Este movimiento supondría una inversión de 400 millones de euros para poner en marcha la mayor fábrica de Europa especializada en este tipo de baterías, que crearía alrededor de 1.500 puestos de trabajo en la zona. Alemania es hoy en día el rival más fuerte, aunque Vigo parte con ventaja en las apuestas. ¿Por qué? Sobre todo por el emplazamiento de la ciudad gallega: está bien comunicada por mar y aire (aquí el puerto juega especial importancia) y, además, el nuevo proyecto de PSA gusta mucho a los responsables del proyecto.
Hay que tener en cuenta que el Citroën Berlingo eléctrico y el Peugeot Partner eléctrico se fabricarán en Vigo, y que Mitsubishi -responsable del i-MiEV- se encargará también del desarrollo de los Citroën C-Zero y Peugeot iOn, dos clones del modelo nipón. De esta forma, desde el punto de vista logístico sería más que interesante para las tres marcas contar con polos de producción cercanos, algo que reduciría costes y crearía sinergias positivas.
En próximos días tendremos más noticias y esperemos que sean positivas.
