Hoy, pasado el mediodía, el portavoz de Dvuelta publicaba la primicia en su cuenta personal de Twitter: los fallecidos en enero de 2015 aumentaron brutalmente respecto del mismo mes de 2014. Pocos minutos después, la DGT comunicó de manera restringida a determinados medios esas mismas cifras, pero ocultando un hecho que destaca por su relevancia: no sólo respecto de 2014 ha aumentado los fallecidos en carretera (un 45%), también han crecido en comparación con 2013: siete muertos más que en ese año, según la estadística publicada en su página web por la DGT esta misma mañana.
La denuncia de Dvuelta respecto de la manipulación de cifras de siniestralidad cobra hoy especial importancia. La DGT, según fuentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, traspasó fallecidos de la estadística de diciembre de 2014 a enero de 2015 para ofrecer un descenso en el número de fallecidos. Tres menos, pero menos, al fin y al cabo.
Hoy, por fin, los grupos políticos presentes en el Congreso de los Diputados han roto el férreo consenso en materia de datos de siniestralidad (establecido en tiempos de Pere Navarro) y han reclamado la comparecencia de María Seguí, directora general de Tráfico, para dar explicaciones ante la Cámara Baja.
Es relevante, en este sentido, lo afirmado por el portavoz del PSOE responsable en materia de Tráfico, Carles Corcuera, ha solicitado la comparecencia de Seguí para que realice un balance de víctimas de 2014 y el «posible maquillaje de cifras» de tráfico, al mismo tiempo que insiste en que con estos datos esta solicitud se reafirma, porque Seguí «debe aportar» los datos en materia de siniestralidad.
Mientras, la DGT ha elevado la inversión en radares a unas cantidades inauditas. Por ello, es ahora el Congreso de los Diputados el que pide reacciones y una política equilibrada para atajar el ya indudable repunte de la siniestralidad vial.