Con ella recorrimos unos 70 kilómetros por puertos no menos impresionantes como el de La Marmolata, pero ahora sobre mojado. Por aquellas tortuosas carreteras, con fuertes subidas y bajadas, pudimos comprobar cómo la nueva y enorme Stelvio se desenvuelve de maravilla a pesar de su volumen. Cargada con las bonitas maletas negras de aluminio, es muy agradable de conducir, con un motor lleno de par y potencia. El bello sonido que sale por el grueso escape, me recuerda que estoy sobre un big twin con carácter.
Las diferencias con la versión estándar son importantes. El motor Quatrovalvole de 1.151 cc, dispone de una cifra superior de par gracias a sus nuevos árboles de levas, inyección mejorada, nuevo airbox y encendido. De esta manera, la Stelvio NTX cuenta con una respuesta más musculosa, potente y elástica.
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