La evolución de los motores de gasolina es constante y las marcas de vehículos apuestan cada vez más en sacar al mercado motores de cilindradas bajas y alta potencia, con consumos más reducidos y menores emisiones contaminantes.
Un motor de gasolina tiene que tener una mezcla estequiométrica, que significa que debe quemar un gramo de gasolina por cada 14 gramos de aire, siendo una cifra que es estándar, ya que si no se respeta esa mezcla se puede producir una oxidación excesiva de los hidrocarburos en el interior del catalizador.
En el año 2012, la marca de vehículos Ford, saca al mercado los motores EcoBoost, resultado de la combinación de un turbocompresor y de la inyección directa de combustible, que mejoran el rendimiento del motor y por tanto las prestaciones del vehículo.
Es un motor que incorpora un turbocompresor que se encarga de forzar el aire que entra en el circuito de admisión para que el llenado del cilindro se efectúe de una manera efectiva y eficiente.
El sistema de alimentación incorpora un rail común presurizado y una bomba de alta presión que se va a encargar de enviar la gasolina a los inyectores, para que éstos la inyecten en las cámaras de combustión de cada uno de los cilindros en vez de hacerlo en los colectores de admisión. Las cabezas de los pistones están diseñadas para que se forme un remolino en la carrera de admisión y la combustión sea lo más eficiente posible.
El sistema de inyección directa del motor EcoBoost realiza una mezcla de aire y combustible pobre a velocidad de crucero y puede convertirla en mezcla rica cuando al motor se le requiere potencia en aceleraciones fuertes o subida de puertos y pendientes.
Otra característica de este tipo de motores es referente a los materiales que utilizan para su fabricación, como el hierro y el aluminio de grafito compactado, que hacne que el peso se vea reducido sin que se vea sacrificada la resistencia de sus componentes.
También el motor incorpora un sistema de sincronización de levas y otro sistema de sincronización variable de las válvulas, que hacen que la potencia sea mejorada al aprovechar al máximo el llenado de los cilindros, consiguiendo por otro lado una reducción del consumo de combustible.
¿Han tenido problemas estos motores?
Muchas veces la tecnología va acompañada de problemas que, poco a poco se van subsanando, así los inconvenientes de los primeros motores EcoBoost fueron los siguientes:
- En zonas de clima húmedo, si el turbo aspiraba mucha humedad podía provocar que el motor se pusiera en fase de funcionamiento limitado, dando Ford soluciones a este problema.
- Desgaste en la cadena y tensor de la distribución si el cambio de aceite no se hace según especificaciones del fabricante, al estar el aceite funcionando bajo una tensión extrema. Sobrecalentamiento de la culata, produciendo perdida de aceite al romperse esta.
Todos estos problemas se han ido subsanando con los años y, por supuesto, los motores cumplen con normativas anticontaminación y son eficientes y de bajo consumo. Además, en la actualidad, todos sus componentes están diseñados para soportar un mínimo de 240.000 kilómetros sin averías, por lo que la fiabilidad está garantizada.
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