La versión de acceso a la gama de gasolina, la S 350, adopta la etiqueta BlueEfficiency gracias a los cambios introducidos en su motor V6 de 3.5 litros, que ahora entrega una potencia máxima de 306 CV y un par motor de 370 Nm, lo que supone un aumento de 34 CV y de 20 Nm respecto al anterior motor. A pesar de este incremento, el consumo ha descendido de los 10 a los 7,6 l/100 km, mientras que las emisiones de CO2 caen de 234 a 177 g/km.
Algo similar ocurre con el S 500, que también comenzará a lucir el apellido BlueEfficiency. Aquí el motor V8 atmosférico de 5.5 litros deja su lugar a un nuevo V8 biturbo de 4.7 litros, capaz de desarrollar una potencia de 435 CV y un par de 700 Nm, un importante salto desde los anteriores 388 CV y 530 Nm del 5.5. Con 47 CV más y 170 Nm más de par, el S 500 BlueEfficiency es capaz de disminuir el consumo de 11 a 9,4 l/100 km y de reducir las emisiones de CO2 de 258 a 219 g/km.
En cuanto a diésel cabe destacar la llegada del motor V6 3.0 BlueTEC, que dará lugar a la versión S 350 BlueTEC. Este bloque, con 258 CV de potencia y un par de 620 Nm es capaz de mover a la Clase S con apenas 6,8 litros cada 100 kilómetros y unas emisiones de 177 g/km.
También se han introducido mejoras en el motor V12 biturbo de 5.5 litros y 571 CV de la versión más potente, la S 600, que se adapta así a la normativa europea Euro 5.
