Si algo nos ha llamado la atención en esta tercera generación del Volkswagen Touareg es su decidida apuesta por los motores diésel. La gama inicial tiene como principal protagonista al V6 TDI de tres litros (EA 897), disponible en dos variantes: 500 Nm y 231 CV o 600 Nm y 286 CV.
Como alternativa, en gasolina, se ofrece también un V6 TSI de tres litros que entrega 450 Nm y 340 CV. Más adelante se ampliará la gama con un V8 TDI de cuatro litros que rendirá 900 Nm y 421 CV. Curiosamente, el mercado chino dispondrá de una mecánica híbrida enchufable, con una potencia máxima de 367 CV.
Más adelante, sin fecha fija aún, habrá también un Touareg híbrido enchufable para Europa. Todos los motores van asociados a una caja de cambios automática de ocho relaciones, a cuya salida se ubica una caja tránsfer de una única velocidad (desaparece la opción de la reductora) que integra un diferencial autoblocante Torsen capaz de enviar hasta el 70 % del par al tren delantero y hasta el 80 % al trasero, además de poder bloquearse al 100 %.
El diésel no ha muerto… ni mucho menos
