Puede que, según leas esto, estimado lector; te pase como a este redactor, y recuerdes tus momentos montado en patines (y alguna o muchas caídas). Lo cierto es que los patines, al menos en España, han servido más bien como forma de deporte o de exhibición que como una forma de transporte. Pero la llegada de nuevas formas de movilidad, como los patines eléctricos, podrían, por qué no, dar un nuevo impulso a los tradicionales patines.
Esa es la idea que mantienen desde la empresa francesa AtmosGear, que ha presentado en el reciente CES de Las Vegas su proyecto de los primeros patines eléctricos del mercado (también llamados AtmosGear) y que se pueden adquirir bien junto con unas botas específicas (las FR1 del fabricante especializado FR Skates) y o bien sueltos, libres para adaptarse a cualquier bota de patinaje.
¿Cómo son los patines eléctricos AtmosGear?
A priori, los AtmosGear son como cualquier otros patines en línea, con tres ruedas por bota. Pero, en este caso, la rueda media de cada uno cuenta con un pequeño motor eléctrico. Sin embargo, curiosamente y también para no sobrecargar de peso los patines, la batería de los mismos se encuentra en una pequeña riñonera que el usuario debe llevar consigo. Un par de cables, que bajan por las piernas del usuario, conectan la misma a cada uno de los patines eléctricos.
Más allá de este detalles, la asistencia de estos patines eléctricos se controla mediante un mando a distancia, que permite controlar su aceleración y frenada, así como su completa detención. Por prestaciones, estos patines eléctricos pueden alcanzar una velocidad máxima de 25 km/h y tienen una autonomía de unos 15 km por recarga. Cabe destacar que los motores de los AtmosGear también permiten impulsar a usuarios de hasta 100 kg de peso, superando pendientes de hasta 20 grados.
Unos patines eléctricos con dos modos de funcionamiento
Pero, ¿cómo funcionan en la práctica estos patines eléctricos? Pues se puede decir que como una bicicleta eléctrica ya que, como estas, los AtmosGear cuentan con dos modos de conducción.
El primero es una asistencia motorizada al 100% con la que la marcha se controla directamente a través del citado mando a distancia. Mientras tanto, el segundo modo de funcionamiento es otra asistencia, denominada Smart Mode y que, en este caso, únicamente ayuda al impulso tradicional que genera el usuario de estos patines moviendo sus pies. Una tercera opción es usar estos patines de forma absolutamente tradicional, con el único impulso de las piernas del usuario.
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