Normas de comportamiento en el transporte público

Nicolás Merino
Nicolás Merino

En autobús o en metro compartimos espacio con otras personas. Para que nuestra experiencia de viaje y la de los demás sea lo más placentera posible, es necesario seguir una serie de normas básicas y pautas de comportamiento.


El metro es un tipo de transporte público que permite a un gran número de personas desplazarse rápidamente a puntos muy dispares de una ciudad. Además, este medio de transporte público cuenta con algunas ventajas adicionales, como unos tiempos de espera muy reducidos y el hecho de no verse afectado por el estado del tráfico. Es por ello que se postula como una de las opciones preferidas por los usuarios.

Dado que compartimos espacio con un gran número de personas, se antoja necesario cumplir una serie de normas de comportamiento. No solo para que nuestra experiencia de viaje sea la mejor posible, sino también para el resto de viajeros. En este sentido, aquí te dejamos con una serie de recomendaciones.

Antes de entrar al metro

Mientras el metro se aproxima, siempre te debes poner en la zona del andén donde parará el primer coche, que suele estar identificada. La distancia de seguridad está delimitada con una franja amarilla, aunque es conveniente que lo hagas en la segunda franja blanca -en el caso del Metro de Madrid-.

Como en el metro tienes que utilizar el billeta para acceder al andén, no es necesario que lo tengas preparado mientras llega. Aunque sí es recomendable tenerlo a mano dentro por si el revisor nos lo pide en el tiempo que dure nuestro trayecto.

Entrar al metro

Metro Madrid
Para entrar o salir de los vagones te puedes encontrar con puertas sin pulsadores, con pulsadores o con tirador. El funcionamiento de apertura, en el caso de los dos últimos ejemplos, es muy intuitivo. Debes saber que para acceder al vagón hay que seguir una serie de normas de seguridad: tienes que dejar salir antes de entrar y debes tener especial cuidado de no introducir el pie entre coche y andén, especialmente en las estaciones en curva, donde dicha distancia es mayor. No puedes entrar o salir después del toque del silbato, sujetar las puertas, meter la mano entre ellas o pasar de un coche a otro por las puertas de emergencia.

El Seguro Obligatorio de Viajeros (SOV) está incluido en el precio de metro. Este seguro cubre los daños corporales en los desplazamientos que tienen lugar dentro del territorio nacional y en aquellos viajes que tienen origen en España y destino al extranjero. Será compatible con cualquier otro seguro contratado por el usuario. En caso de accidente, el pasajero tendrá derecho, en virtud del seguro obligatorio de viajeros, a recibir las indemnizaciones y asistencia sanitaria necesaria cuando, como consecuencia del accidente, se produzca la muerte, invalidez permanente o incapacidad temporal del viajero.

A bordo del metro

Andén de Metro
Como en el resto de transportes públicos, una vez dentro del metro hay que seguir las indicaciones del Reglamento de Viajeros. Hay que ocupar todos los asientos. En caso de estar ya ocupados, está permitido viajar de pie, puesto que todos los vagones cuentan con multitud de asideros. Para salir del coche, aproxímate a la puerta más cercana con antelación, especialmente si está muy concurrido.

Como hemos dicho antes, tienes que conservar el billete durante todo el trayecto, ya que puede ser requerido por los empleados del metro en cualquier momento. Siempre que puedas, debes ceder el asiento a personas con movilidad reducida y a aquellos viajeros que, por sus circunstancias, lo precisen. Es obligatorio cederlo cuando se trate de asientos reservados a tal efecto.

Personas con movilidad reducida: cómo y por dónde acceder

El metro, al estar alineado con el bordillo, no requiere de rampas para que las personas con movilidad reducida puedan acceder. A través de pegatinas en las ventanas, el metro informa de qué asientos o zonas están reservadas. En el primer y último coche hay espacio para personas usuarias de silla de ruedas.

Viajar con la bicicleta o animales

Viajar bici metro
Como recoge el Reglamento de Viajeros, se puede viajar con carros de la compra, mochilas, pequeñas maletas o bolsos de viaje y, en general, con objetos que no supongan un peligro u obstáculo para el resto de viajeros. Pero además también se puede hacer con bicicletas. El usuario de la misma debe ir en todo momento andando y solo se permite una por persona. Solo se puede colocar en el primer y último vagón, en la zona designada para ello. Por ejemplo, el Metro de Madrid solo permite dos delante y dos detrás.

El acceso con animales -uno por persona- también está permitido. Los animales domésticos de pequeño tamaño podrán viajar en transportines, mientras que el resto, como por ejemplo los perros, tienen que seguir una serie pautas. Exceptuando los que tengan perros de asistencia, los usuarios deben colocarse en el último coche de cada tren y los perros no podrán ocupar asientos. Desde el mismo acceso a la estación y hasta la salida a la calle, los perros deberán estar provistos de bozal, y su portador habrá de llevarlos sujetos con una correa extensible o no, de una longitud que no supere los 50 centímetros.