Aunque ya hemos superado la primera fase de la operación salida de Semanta Santa, el mayor número de desplazamientos por carretera de estas vacaciones se registrará a partir de mañana. La DGT ha previsto 9,07 millones de desplazamientos desde el miércoles 28 de marzo hasta el próximo lunes 1 de abril y, con ellos, aumentará el número de sanciones por excesos de velocidad.
Aunque la mayoría de los conductores están concienciados y se ciñen a las normas, se siguen incumpliendo los límites de velocidad. Ya sean fijos, móviles o de tramo, los radares de la DGT te pueden ´cazar´ en cualquier momento, incluso desde el aire gracias a los helicópteros Pegasus.
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Puedes pensar que, con la ayuda de un avisador de radar, evitar las multas será pan comido, pero estos dispositivos solo te alertarán de los radares fijos. Si deseas conocer su ubicación antes de emprender el viaje, puedes consultar el punto exacto donde se encuentran, por lo que no es necesario que te equipes con este tipo de sistemas.
Con los móviles la cosa cambia. No es posible saber con antelación dónde se ubicarán y hay de varios tipos, desde los trípodes tradicionales hasta los recién estrenados mini-radares portátiles Velolaser, que han comenzado a multar estos días desde la nueva patrulla integral o desde los guardarraíles de las carreteras secundarias.
Desde 100 euros hasta 600 euros y 6 puntos menos en el carné
A la postre, la mejor solución para evitar las multas es no sobrepasar los límites de velocidad de cada vía, no obstante ¿sabes a lo que te arriesgas cuando corres más de la cuenta?
Hay varios tipos de sanciones, desde las graves sin pérdida de puntos, hasta las graves con pérdida de puntos y muy graves, esta última ligada a una sanción de 600 euros y la detracción de 6 puntos en el permiso de circulación. La multa menos dolorosa para el bolsillo es de 100 euros, pero también las hay de 300, 400, 500 y los 600 euros de los excesos de velocidad muy graves.
Si no has podido evitar lo inevitable, podrás recurrir la multa para evitar el pago de la sanción. Los defectos de forma, el incumplimiento de los plazos o la declaración de un agente pueden quitar las más de 10.000 multas que se ponen al día en España.
