Mis amigos dicen que no es posible, y el asunto radica en que los que ellos llevan valen un buen dinero. Por ese motivo, quería saber si es posible que me pueda ahorrar ese dinero para salir de ruta.
Sin conocer el modelo de navegador que tienes, es difícil dar una respuesta, así que vamos a tratar la pregunta de forma genérica. Para ser utilizado fuera del asfalto, tu navegador debe permitir la navegación fuera de carretera o, cuanto menos, la llegada a un punto de destino definido por coordenadas.
A la hora de navegar a un punto determinado, tu navegador establece una ruta en función de las carreteras que contenga su cartografía. Si no hay cartografía o si circulas fuera de carretera, el navegador muestra una línea recta que indica el lugar donde se encuentra tu destino sin tener en cuenta la existencia de carreteras.
Mediante la opción «mi posición» (o similar), podremos obtener las coordenadas en las que nos encontramos. También es muy importante disponer de una brújula, y lo idóneo es que la flecha que indica la dirección esté en su interior para ver de un solo golpe de vista todo lo necesario para navegar con facilidad.
También puede valer que, en vez de emplear la brújula, nos indique el punto cardinal en el que se encuentra el rumbo: E, SE, NE, etc. Es importante que, además del destino, pueda almacenar un número de puntos de paso no inferior a cien y que se puedan cargar vía ordenador (algo poco habitual en los GPS de carretera). Por último, no estaría de más que se pudiera cargar cartografía mediante una tarjeta adicional tipo SD o similar.
Un dato muy importante que cualquier navegador te ofrecerá es el de la distancia a destino, que aunque sea en línea recta y, por tanto, no se corresponda con los kilómetros reales que debemos recorrer a través de los caminos, viene muy bien conocer porque nos da una estimación que podemos ponderar.
A la hora de la verdad, la mayoría de los navegadores para coches proporciona todos estos datos, aunque muchas veces de forma desordenada, desperdigados por diferentes pantallas. Por tanto, es más que probable que tu navegador cumpla con los requisitos que comentamos. Si le dedicas un poco de tiempo, seguro que encuentras las diferentes pantallas que te ofrecen la información que hemos comentado.
