Todo ha ido bien hasta que el pasado 26 de junio llevé el coche al taller oficial a la correspondiente revisión… y le detectaron dos fugas de aceite: la primera, por el retén del palier y, la segunda, por la tapa de distribución; esta última ya se la había advertido yo a ellos desde hacía más de un año, pero no le dieron importancia. Así que, ese mismo día, les dejé mi Almera para que lo repararan y les pedí encarecidamente que me tuviesen solucionado el problema antes del uno de septiembre, porque desde esa fecha necesitaría el coche para trabajar. El 31 de agosto me comunicó el jefe de taller que todavía no se habían puesto con el coche, porque el perito de la compañía aseguradora que cubre la garantía ampliada a cinco años -Gil y Carvajal- consideraba que la avería era achacable al uso y desgaste normal del embrague del vehículo. Tanto el jefe de taller como yo estamos en desacuerdo con este dictamen. ¿Qué puedo hacer?
El departamento de comunicación de Nissan nos ha informado de que, al final, se le ha reparado el Almera en garantía y sin ningún coste para Javier. El jefe de taller pidió un nuevo peritaje donde el perito revisó su dictamen anterior y determinó que el problema no era del embrague, sino de un defecto en la caja de cambios, por lo que ellos asumían el coste de la reparación.