Nissan Juke 1.5 dCi Acenta 2010

Aquél modelo fue (y aún es) un éxito y, ahora, la marca pretende repetir la jugada en el segmento inferior -ese en el que triunfan los Seat Ibiza, Peugeot 207- con un vehículo, el primer urbano todo camino, que una vez más tiene como principal reclamo el diseño. En este caso, también apuesta por una imagen de coupé, con sus puertas traseras disimuladas, anchos pasos de rueda, pequeñas ventanillas. ¿Objetivo?: Vender en nuestro mercado 12.500 unidades anuales.

Frente a los urbanos, queda claro que la apariencia es su mayor virtud; sin embargo, su diseño exterior ha repercutido en un interior con unas plazas traseras y un maletero justitos. Además, el hecho de que sólo esté disponible con motores potentes encarece su precio, no desproporcionado pero sí un 10/15% superior al de otros urbanos. En cualquier caso, de la gama inicial el más racional es el diésel, que gasta muy poquito y ofrece buenas prestaciones.

Por dentro y por fuera

En el habitáculo del Juke, lo que más llama la atención es que zonas de las puertas o la consola entre los asientos estén decorados en un plástico brillante a juego con el color de la carrocería y de serie en todos los acabados. La calidad general del interior es buena, con ajustes sólidos, una atractiva apariencia… Tiene mucho mérito que no se hayan empleado componentes, mandos o piezas de otros Nissan: el Juke tiene personalidad propia. Sin embargo, los plásticos del salpicadero son rígidos, la tapa de la guantera es muy fina y su cierre resulta algo tosco. Los tapizados son muy agradables, aunque un poquito calurosos.

Lo más sorprendente del interior son… los mandos de la consola central, que pueden cambiar su apariencia según queramos manejar el climatizador o una función denominada D-Mode que permite variar la dureza de la dirección y la respuesta del acelerador y ofrece información curiosa sobre la aceleración lateral del coche o la presión con la que sopla el turbo. Esta función es de serie desde el acabado Acenta.

El climatizador también viene de serie pero sólo tiene una zona; para controlar el ordenador de a bordo hay que accionar un botón situado en la propia instrumentación. La iluminación del interior es sólo correcta.

Cómo va

Nissan ha tomado prestado el motor 1.5 diesel de Renault. No es una mecánica muy moderna -por ejemplo, tiene 8 válvulas, cuando sus rivales cuentan con 16- pero es silenciosa, empuja con fuerza desde sólo 1.500 rpm, lo que resulta muy agradable para circular en ciudad, y gasta en torno a 6 litros a los 100. Este propulsor viene con un cambio manual de seis marchas, también de Renault, con una palanca de tacto y accionamiento muy agradable.

A pesar de ser un coche alto, el Juke tiene buena estabilidad, no balancea mucho en las curvas e incluso resulta ágil. Además, los controles de tracción y estabilidad -de serie- funcionan muy bien y, por eso, también es seguro. Aunque la suspensión es firme, el Nissan es suficientemente cómodo para viajar.

La dirección, con asistencia eléctrica, está bien puesta a punto… al igual que los frenos, que durante la prueba soportaron sin problemas los esfuerzos.

Veredicto

Ficha técnica y gama

Hay un total de 22 versiones: es el resultado de combinar tres motores y cuatro acabados -el básico Visia,  intermedio Acenta,  y los lujosos Tekna Sport y Tekna Premium-. Además, la variante 1.6 de 117 CV puede llevar cambio automático por 1.000 – más mientras que el motor más potente ofrece conjuntamente tracción 4×4 y cambio automático por 3.500 – más.

Lo que otros no te cuentan

Ojito. El acabado intermedio Acenta lleva, de serie, unos neumáticos 215/55 con llantas de 17″. Quedan muy bien, pero cada rueda vale el doble que la de un urbano normal (240 -).

Preparado. Hay entre 3 y 5 cm más de distancia al suelo que en un urbano normal. Además, los bajos y los pasos de rueda llevan protecciones en plástico gris.

Faros. En el capó van los intermitentes y las luces de día; en el paragolpes, las de cruce y las largas; y abajo del todo, los antiniebla -de serie desde el acabado intermedio Acenta-.

Llamativa. La instrumentación tiene un estilo deportivo e incluye en la parte central la pantalla del ordenador de a bordo.

Por 800 -… Es lo que cuesta el navegador con pantalla táctil de 5″ más Bluetooth y cámara de marcha atrás.

Tú eliges. Hay cuatro acabados: Visia -básico-, Acenta -intermedio-, Tekna Sport -deportivo- y Tekna Premium -lujoso-.

Tecnología. El equipo de audio, que suena bastante bien, incluye, desde el acabado intermedio Acenta, una salida para conectar Mp3 ó USB. El sistema de arranque por botón sólo lo ofrece el acabado Tekna Premium -desde 20.650 –. Los mandos de la consola central pueden tener dos apariencias.

Delante. Los asientos recogen bien el cuerpo y, a pesar de que el volante sólo se puede regular en altura -no en profundidad-, la postura es muy buena.

Detrás. Aunque está homologado para tres pasajeros, por anchura sólo irán cómodos dos. ¿Lo mejor? Lo fácil que se abaten los asientos traseros.

Maletero. Sólo tiene 251 litros, que es muy poco para un coche de su tamaño -lo habitual son 300-. Además, incluye una rueda de repuesto de emergencia. El portón sí que es muy amplio.

Rivales (urbanos)

Diseño, estabilidad, seguridad activa.

Radio de manejo complicado.

Motor, confort, precio muy ajustado.

Interior veterano, ruidoso en frio.

Sencillez de conducción, equipamiento.

Incluso con rebaja, sale algo caro.

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