
En los dos pabellones que ocupa dicha feria el ambiente que se respira hoy es de auténtica contrareloj. Operarios descargando coches de los camiones, que en cuanto son -aparcados- en el lugar en el que permanecerán desde el día 20 hasta el 23 de mayo, son rematados por el personal de limpieza hasta conseguir que en sus carrocerías brille la poca luz que en estos momentos existe en los stand.
Electricistas, carpinteros con metro y martillo en mano, trabajan a escasos centímetros de coches de incalculable valor para que mañana, ante la prensa y personalidades, y el fin de semana, para el resto del público, estén lo más espectaculares posible.
El horario, a partir del viernes 21 y hasta el domingo 23 de mayo incluidos, es de 10 a 21 horas.