El punto de reflexión lo pondrán los voluntarios con lesión medular de la Federación Nacional de Asociaciones de Lesionados Medulares y grandes discapacitados físicos (ASPAYM), muchos de los cuales acompañarán a los agentes de Tráfico durante los controles con el objetivo de concienciar a los conductores sobre «las consecuencias y secuelas irreversibles de los actos imprudentes».
El consumo de alcohol provoca un aumento del tiempo de reacción, problemas de visión, incremento de la somnolencia, pérdida de control, excitabilidad o problemas de coordinación, que llegan a multiplicar por nueve el riesgo de accidente, incluso dentro de los límites legales permitidos. Según la DGT, con una tasa de alcohol de entre 0,3 y 0,5 gramos por litro el riesgo de tener un accidente se multiplica por dos, mientra que con una tasa de 0,5 a 0,85 gramos, el riesgo se multiplica por cinco. Entre 0,85 y 1,5 gramos por litro, lo multiplica por nueve; y conducir con una tasa entre 1,6 y 2,5 gramos por litro se considera altamente peligroso.
Recuerda que la única tasa segura es 0,0, así que si vas a coger el coche evita tomar bebidas alcohólicas y evita también que otros conductores lo hagan.