Esta versión se acompaña, además, de la etiqueta eficiente DRIVe, y argumentos no le faltan para ello: la berlina tiene un consumo de sólo 4,3 l/100 km con unas emisiones de CO2 de 114 g/km, mientras que el familiar gasta una media de 4,5 litros y emite 119 gramos de CO2 por kilómetro. Esta importante reducción se consigue con la incorporación de la función de arranque y parada Stop/Start, una gestión electrónica más eficiente y una caja de cambios con desarrollos más largos. Gracias a estas cifras de emisiones, los dos están exentos de pagar el impuesto de matriculación, algo que repercute de manera notable en el precio final. En ambos casos, el par motor es de 270 Nm, entregado entre las 1.750 y las 2.500 rpm.
Hasta ahora, el S60 más barato era el 2.0 D3 Kinetic de 163 CV, cuyo precio es de 32.340 euros. A partir de ahora, esta berlina estará disponible desde 29.200 euros, que es lo que cuesta esta nueva versión de acceso. En el caso del V60, tiene un precio de partida de 30.700 euros -antes partía de 33.840 –.