Como era de esperar, la mayoría de ellos (nueve de trece) ha conseguido la máxima puntuación en los crash-test, es decir, cinco estrellas, aunque hay algunos casos notables que se han quedado en cuatro. Los nueve inquilinos que han pasado a engrosar la lista de los más seguros son el Audi A1, el Ford C-Max, el Ford Grand C-Max, el Kia Sportage, el Kia Venga, el Mini Countryman, el Opel Meriva, el Volkswagen Passat y el Volkswagen Sharan.
Quizá la cara negativa la encontremos en el Jaguar XF, una berlina premium con un precio de partida de casi 50.000 euros que no ha podido pasar de las cuatro estrellas. En la misma puntuación se ha quedado el nuevo Nissan Micra, aunque penalizado, sobre todo, por los dispositivos de asistencia de seguridad -supera al Jaguar tanto en protección de adultos como de niños-. Otro modelo que ha conseguido cuatro estrellas es el VW Amarok, cuyas versiones más básicas carecen de los dispositivos de seguridad necesarios para alcanzar la máxima puntuación -hay que recordar que los más baratos se venden sobre todo para el campo con un equipamiento limitado-.
El primer chino -se estrella-
Pero la verdadera novedad de esta remesa ha sido las pruebas a las que se ha sometido el Landwind CW9, el primer vehículo chino que se enfrenta al programa europeo de seguridad- y los resultados han sido malos. El CW9 se ha quedado en unas pobres dos estrellas, dejando en evidencia que los coches fabricados en estos mercados emergentes distan mucho de sus rivales europeos, japoneses o americanos en lo que a seguridad se refiere. En protección de adultos sólo ha conseguido una puntuación del 34%, ya que no tiene airbags laterales ni dispositivos para proteger la cabeza -tampoco tiene ESP-.
Aunque los datos son malos, ha conseguido al menos mejorar en dos estrellas respecto a las pruebas que realizó su antecesor en las pruebas del ADAC alemán en 2005, cuando no consiguió ni una.
Aquí te dejamos todos los datos detallados de estos trece modelos: