Se trata de diversas mejoras estéticas y de equipamiento, la optimización de la mecánica diésel 2.0 y, sobre todo, la llegada de la caja de cambios automática secuencial T-Tronic.
De origen Mercedes-Benz, esta nueva caja de cambios dispone de seis velocidades y sustituye a la de cuatro que antes montaba el Actyon y a la de cinco del Kyron, en ambos casos asociadas al motor 2.0 Xdi.
Éste, a su vez, ha sido evolucionado con mejoras en el funcionamiento del turbocompresor y la inyección directa para lograr mayor rendimiento en los regímentes bajos y medios. También se le ha dotado de válvula de recirculación de gases de escape (EGR), catalizador de oxidación y filtro de partículas.
De esta manera, cumple con la normativa Euro IV sin reducir prácticamente sus prestaciones.
Y es que el 2.0 Xdi desarrolla tres caballos menos (de 141 pasa a 138 CV), aunque sí mantiene su par, de 310 Nm entre 1.800 y 2.750 revoluciones por minuto.
Estéticamente, ambos modelos se actualizan con nuevos rieles en el techo y antena en forma de aleta de tiburón.
En el Kyron, además, se ha cambiado el diseño de los grupos ópticos y las tomas de aire en el frontal, así como de las llantas.
En el interior, las mejoras se ciñen a los cromados en las salidas de aireación y a la luz del cuadro de mandos en color naranja.
También sobresale la presencia del navegador Tom Tom, que sólo se ofrece como equipamiento de serie en las versiones Limited de ambos modelos.
Por dentro y por fuera
Las mejoras introducidas en los Actyon 2.0 Xdi no han supuesto un incremento de precio, que parte desde los 21.750 euros.
Los precios de los Kyron con el nuevo cambio automático de seis marchas parten desde los 25.880 euros, sin contar los descuentos promocionales.
Cómo va
Cambio eficiente
Hasta 0,2 litros de gasóleo ahorra el Actyon cada 100 kilómetros con la nueva caja de cambios de seis velocidades y la optimización que se ha realizado en el motor 2.0 Xdi. Así, en una utilización combinada, su consumo medio baja de 8,5 a 8,3 litros, lo que también reduce las emisiones de C02.
En el caso del Kyron, los resultados no son tan evidentes, pero se aprecia de igual forma la eficiencia de las seis velocidades en la optimización del rendimiento del motor, sobre todo en ciudad y en campo.
La opinión TT
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