No es un producto real que vaya a salir ya al mercado, si no más bien un desarrollo del que tardaremos en ver algo «en la calle», pero indudablemente interesante de cara a mejorar la seguridad de ciclistas en la carretera. En el proyecto hay varias empresas implicadas, entre otras y principalmente Volvo, pero contando con la colaboración de otros como Ericsson o Strava.
Se trata de un dispositivo que avisará al ciclista de la proximidad de otros vehículos, evitando así que distracciones en el tráfico acaben en un accidente grave. Para ello, el sistema se basa en el mapeado de vehículos en la nube, algo que Volvo está desarrollando.
El casco del ciclista estaría integrado en esa red. Emitiría una señal de localización colocando al ciclista, en tiempo real en esa red con respecto a los demás vehículos. Al tiempo también se informaría al resto de usuarios en sus coches de la cercanía del ciclista, por lo que deberán ser más cuidadosos al acercarse. El propio ciclista en el casco también lleva un sistema de aviso y mediante señales luminosas también él sabrá que se le acerca algún vehículo.
Ericsson también participa en el proyecto y se encarga de la tecnología de comunicaciones entre estos dispositivos. Strava, una compañía conocida por sus aplicaciones para deportistas y servicios de localización y monitorización desarrolla el software necesario. De la realización del casco en sí se encarga la empresa POC, conocida por deportistas también por sus productos destinados a estas lides.