Un nuevo crash test revela puntos débiles de las marcas premium

El instituto que se encarga de realizar los crash tests en Estados Unidos, el IIHS, ha practicado una prueba de impacto frontal mucho más severa, y casi todos los modelos de marcas premium analizados han salido malparados.


La nueva prueba consiste en hacer que el vehículo choque contra una estructura a 64 km/h -simulando el impacto contra un poste o un árbol-, pero dicha estructura sólo cubre la cuarta parte del frontal del coche: El peligro de esta posición es que el objeto esquiva el sistema de absorción de energía del modelo, volviéndose inefectivo. El IIHS ha analizado once berlinas premium con resultados decepcionantes. En concreto, los Acura TSX, BMW Serie 3, Lincoln MKZ y Volkswagen CC obtuvieron una nota de «regular». El CC fue el único modelo que perdió una puerta, al salirse de sus bisagras.

Por su parte, los Audi A4 -su puerta se abrió pero no se salió-, Lexus ES, Lexus IS, y Mercedes Clase C rindieron aún peor, quedándose con una calificación de «pobre». El IS y el Clase C obtuvieron resultados especialmente preocupantes por la intrusión de elementos como el pilar del parabrisas, los pedales o incluso la rueda delantera izquierda en el caso del Mercedes. En ambos casos, el pie derecho del «dummy» quedó atrapado. El Infiniti G consiguió aprobar con la calificación de «aceptable», mientras que los mejor parados son los Acura TL y Volvo S60. Es decir, sólo tres modelos de los once evaluados superan la prueba.

Uno de los problemas detectados en muchos de los modelos analizados ha sido la activación de los airbags de torso y de cortina. En siete de ellos, uno o ambos de los airbags señalados no saltaron y, de los seis airbags de cortina que sí funcionaron, cuatro no proporcionaron la suficiente protección. Mercedes ya está trabajando en afinar el algoritmo de activación de los airbags para su Clase C.

En Estados Unidos, el IIHS (Instituto de las Aseguradoras para la Seguridad en Carretera), perteneciente a un consorcio de seguros, es el equivalente al organismo europeo EuroNCAP, dedicado a intentar reducir el número de víctimas en la carretera, entre otras actividades realizando pruebas de choque a los nuevos modelos.

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