El nuevo reto del Siglo XXI: conducir en modo eléctrico

Los vehículos comerciales puramente eléctricos han dejado de ser el futuro para convertirse en una realidad y una alternativa emergente frente a los sistemas de propulsión tradicionales de combustión interna, diésel o gasolina, e incluso frente a combustibles alternativos o tecnologías híbridas. Los camiones eléctricos están ampliando también su cuota de mercado sobre todo en […]


Los vehículos comerciales puramente eléctricos han dejado de ser el futuro para convertirse en una realidad y una alternativa emergente frente a los sistemas de propulsión tradicionales de combustión interna, diésel o gasolina, e incluso frente a combustibles alternativos o tecnologías híbridas. Los camiones eléctricos están ampliando también su cuota de mercado sobre todo en el reparto de última milla.

Como ante cualquier cambio tecnológico, nuestra forma de conducir también requiere de cambios y hay aspectos que debemos tener en cuenta para sacarle el máximo partido a este nuevo aprovechamiento de la energía.

El «range anxiety» o lo que es lo mismo la «ansiedad por la autonomía» sigue siendo el estigma de los vehículos eléctricos, aunque en la mayoría de ocasiones extender los kilómetros que podemos recorrer va a depender de sencillas pautas que debemos seguir a la hora de conducirlos.

Parecidos entre un eléctrico y un coche automático

Lo primero es tener en cuenta que los vehículos eléctricos tienen una conducción similar a la de un vehículo automático:

  • No tiene pedal de embrague
  • La palanca puedes situarla en las posiciones «P» (parking o estacionamiento), «D» (marcha hacia delante) «R» (marcha atrás) «N» (equivale al punto muerto) y, esto es novedad en los eléctricos, «B» (freno regenerativo).
  • Puedes seleccionar diferentes modos de conducción: Eco, Normal, Sport…

Diferencias del coche eléctrico

Algunas diferencias del eléctrico frente a las demás motorizaciones:

  • No hacen ruido por lo que el motor puede estar activo sin que lo percibas.
  • La falta de ruido es además un factor de riesgo frente a otros usuarios que no te oirán llegar (peatones, ciclistas, etc.)
  • Con la palanca en «D» el vehículo se moverá aunque no pises el pedal del acelerador, luego siempre mantén el pie sobre el freno en las detenciones.
  • Su entrega de potencia es inmediata y puede sorprenderte.
  • La batería se carga con el vehículo en movimiento no sólo cuando frenas sino también cuando dejas de acelerar (normalmente puedes elegir el grado de retención con la palanca en «B» = brake).

Infografia consumo coche electrico

Tips conducción vehículo eléctrico

A las clásicas recomendaciones que nos hace Ecodriver sobre las reglas de la conducción eficiente en vehículos industriales de motores de combustión, y las que tienen que ver con mantener los neumáticos en su presión correcta y eliminar la “vaca” cuando no sea necesaria, tendrás que sumarles las siguientes:

  1. Conduce cómo si no llevaras frenos: Lo anterior te obligará a anticiparte y hacer que levantes el pie del acelerador mucho antes de lo que haces habitualmente.
  2. Aprovecha las inercias: Conducir “a vela” le llaman los expertos, punteando el acelerador de forma suave para mantener la velocidad de crucero, sobre todo en conducción interurbana. Si usas el “control de crucero” también puede valer.
  3. No pises a fondo: La aceleración rápida es divertida pero ser suaves con el tacto del acelerador es una de las principales claves de ahorro de batería.
  4. No lleves kilos de más: Algunos tienes la costumbre de utilizar el maletero de trastero. Recuerda que, al igual que en otras motorizaciones, todo peso inútil incrementa el gasto de la batería de tracción tontamente.
  5. No corras de más: Recuerda que no es proporcional el consumo de energía, a doble de velocidad el consumo es al menos 4 veces mayor. Vigila los indicadores y comprobarás que 10 km/h menos pueden suponer un ahorro importante de autonomía.
  6. No pises de más: En las subidas tenemos tendencia a hundir más el pedal de la cuenta sin que realmente aumente nuestra velocidad. Aligera un poco la presión cuando subas una pendiente y lo comprobarás.
  7. No abuses del climatizador: La primera máxima es intentar acomodar la temperatura con el vehículo en modo carga. Recuerda que todo lo conectado consume energía así que mantén el climatizador en temperatura razonable (21 grados en invierno y 23 grados en verano puede ser una buena recomendación) y elimina todo lo que pueda robarte electricidad.
  8. Conduce en modo ECO: Podrás reducir la pérdida de energía utilizada, al limitar el acelerador y la potencia de algunas funciones auxiliares, como el aire acondicionado o calefacción, etc.
  9. Planifica tu ruta: Estudia con antelación la ruta para evitar el tráfico, elegir el itinerario más adecuado o simplemente evitar la posibilidad de perderte, lo que puede agregar kilometraje innecesario. Prevé posibles lugares de recarga.
  10. Lee el manual: No improvises dejándote llevar por tópicos y estudia bien tu vehículo y las recomendaciones de conducción del fabricante, normalmente aciertan más que los cuñados.

Desde AT Academia del Transportista nos recuerdan que estas normas de conducción son siempre complementarias a las de la conducción preventiva y que cuando entren en conflicto la seguridad prevalece siempre sobre la economía.

 

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