El gran protagonista es la nueva versión sDrive20d EfficientDynamics, con tracción trasera y motor 2.0 turbodiésel de 163 CV y 380 Nm, disponibles entre las 1.750 y las 2.500 vueltas. Este bloque se sitúa por potencia entre el 2.0 de 143 CV y el 2.0 de 177 CV, aunque con un consumo y unas cifras de emisiones muy por debajo de las que homologan estos dos propulsores en sus diferentes versiones. Este motor de cuatro cilindros muestra en la ficha técnica un consumo medio de 4,5 litros cada 100 km, con unas emisiones de CO2 de apenas 119 g/km, por lo que este nuevo X1 se convierte en el primer crossover de nuestro mercado en quedar exento del impuesto de matriculación.
Para conseguir estas cifras se ha optado por un sistema de recuperación de la energía de las frenadas, la función de arranque y parada Auto Start Stop, la dirección electromecánica, neumáticos de baja fricción- eso sin contar las modificaciones mecánicas, entre las que destacan las relaciones más largas de la caja de cambios o un péndulo centrífugo para compensar las vibraciones cuando se conduce a bajo régimen para ahorrar combustible. Al mismo tiempo se ha reducido el peso de algunos componentes y se ha mejorado la acústica eliminando ruidos del habitáculo.
Junto a este motor diésel llega también el nuevo bloque de gasolina 2.0 TwinPower Turbo, también de cuatro cilindros, con una potencia de 184 CV y un par de 270 Nm. Esta mecánica estará disponible con tracción trasera, bajo la denominación sDrive20i, y total con el nombre xDrive20i. En el primer caso, el consumo es de 7,1 litros cada 100 km, con unas emisiones de CO2 de 165 g/km y una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos. Con la tracción a las cuatro ruedas se puede elegir un cambio manual o uno automático. En ambos casos acelera de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos, con un consumo de 7,7 litros con el manual (7,6 con el automático) y unas emisiones de CO2 de 179 g/km (177 si se opta por la transmisión automática).
Estos dos motores llegarán al mercado este mismo otoño.