El estado de las finanzas de mítico circuito alemán sigue siendo noticia y tras meses de constantes luchas económicas, parece que Nurburgring ya tendría nuevo propietario. Se trataría de un multimillonario de nacionalidad rusa quien habría accedido a hacerse cargo de sus agujeros económicos.
Viktor Kharitonin, su nuevo dueño, además de ser un apasionado de las cuatro ruedas –su nombre está inscrito en la próxima edición de la Mille Miglia con nada menos que un Mercedes 500K de 1935-, es un importante accionista y presidente de la junta de la farmacéutica Norma Pharm, una empresa que fundó en 2003 y en la que también han engrosado sus cuentas corrientes nombres como Roman Abramovich o Evgeny Shvidler.
Las dos grandes incógnitas que se suscitan ahora será saber qué pasará con las pruebas privadas que realizan las marcas –Hyundai acaba de instalar su centro de pruebas- y, sobre todo, qué ocurrirá con los días abiertos en los que cualquier usuarios puede dar una vuelta al Infierno Verde y sentirse como un piloto durante poco más de 10 minutos.