Los grandes aficionados al automovilismo llevaban un tiempo viendo con incertidumbre la evolución del culebrón que tenía como protagonista al circuito de carreras de Nurburgring y el parque temático aledaño que se encontraban a la venta, después de que la sociedad encargada de la gestión del complejo se declarara en quiebra en 2012, provocando además un escándalo político, puesto que el estado de Renania-Palatinado había inyectado una gran cantidad de dinero público en subvenciones para el desarrollo del proyecto.
La empresa Capricorn, una compañía radicada en Düsseldorf y especializada en la fabricación de conmponentes de automoción, ha comprado las instalaciones. Esta empresa que cuenta con 350 trabajadores en total, dispone de un centro de producción en las ceracanías de Nürburgring que da trabajo a unas 100 personas, según informa la web del semanario alemán Der Spiegel, y tendría intención de expandir su negocio, con la creación de un centro tecnológico y la utilización de los trazados para pruebas de desarrollo industrial, aunque este último aspecto no está aún muy claro.
La compra de Nürburgring aún debe ser aprobado por los reguladores de la Unión EuropeA, pero todo parece indicar que la venta se llevará a buen puerto. Antes de la aparición de Capricorn, habían otros nombres como posibles compradores, como el de la sociedad estadounidense HIG Capital e incluso el del mandamás de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone.
Con el circuito de Nürburgring en manos seguras, los aficionados al automovilismo puedenrespirar más tranquilos y aquellos que todavía no hayan dado su vuelta por el «Infierno Verde» todavía tienen su oportunidad.
