Algunas de las aplicaciones para teléfonos móviles inteligentes o incluso redes sociales sirven para alertar a los conductores de la presencia de un radar o de un control policial en la carretera en tiempo real. Se trata de una actividad ilegal que ha hecho que la Guardia Civil de Tráfico haya tenido que adoptar una nueva medida para ´cazar´ a los conductores que se ponen al volante bajo la influencia del alcohol o las drogas: controles dinámicos. Así, en vez de estar esperando en un lugar fijo a dar el alto a los vehículos más sospechosos, los agentes circularán por la carretera y pararán a los coches in situ.
De este modo, lo que pretenden es contrarrestar estos avisos, algo que ya intentaron en septiembre del año pasado mediante un vídeo incluido en una campaña de concienciación –puedes ver la noticia aquí-. Y es que, según Tráfico, «pese a que muchos conductores piensan que le están haciendo un favor a otro al dar el chivatazo de un control, lo que está consiguiendo es poner en peligro a él mismo y al resto de usuarios de la vía debido a que el avisado podría encontrarse en condiciones inadecuadas -y hasta ilegales- para ejercitar la conducción».
Los nuevos controles se pondrán en marcha ya en esta Semana Santa y serán aleatorios y selectivos, y de lo que tratan es de hacer ver a todos aquellos que se muestran activos a la hora de avisar a los demás de estos controles que estas alertas son inefectivas y peligrosas. Y es que cuando ya se haya revelado la ubicación del control, éste ya no se encontrará en ese punto porque se habrá desplazado. Así las cosas, con este nuevo modus operandi cualquier conductor será susceptible de ser parado, un hecho que podrá ocurrir en cualquier lugar.