Según la normativa actual, establecida en la Directiva Europea de Final de Vida de los vehículos, el 85% de todos los coches nuevos debe ser reciclable, porcentaje que se incrementará en 2015 hasta el 95%. La marca alemana ha afirmado que en la actualidad ya está listo para cumplir esta normativa, ya que utiliza hasta 45.000 toneladas de materiales reciclados en sus vehículos nuevos cada año.
En el caso del ADAM, las presiones y temperaturas que hacen falta para procesar los materiales plásticos que se usan en su fabricación son menores que cuando se emplean materiales nuevos, por lo que se ha logrado una reducción de hasta el 30% en las emisiones de CO2 necesarias para su proceso.
Este nuevo modelo cuenta con piezas como los armazones de los faros delanteros, los soportes de los paragolpes o el deflector de agua entre el compartimento motor y la mampara, procesados a partir de plásticos reciclados procedentes de tapones de botellas de plástico. Además, en el caso del ADAM, hasta el colector de admisión está fabricado en material reciclado, a pesar de lo cual es capaz de soportar temperaturas de hasta 200 grados durante la recirculación de los gases de escape.
Entre las ventajas que enumera Opel respecto al uso de estos materiales procedentes de plásticos reciclados se encuentran un mejor comportamiento ante las vibraciones, lo que se traduce en un menor riesgo de rotura, su resistencia a los rayos UV y la adecuada precisión de los componentes que se crean con ellos.
Según Michael Ableson, Vicepresidente de Ingeniería, «Opel es actualmente una industria líder en el desarrollo y uso de materiales reciclados que son producidos por proveedores que siguen meticulosamente nuestras directrices. Utilizamos plásticos reciclados allí donde tiene un sentido técnico. De esta manera, ahorramos materia prima y energía, y reducimos el impacto medioambiental sin la menor desventaja tecnológica«.
