El Adam Rocks es ligeramente más largo y ancho que el Adam convencional. Al igual que los modelos que serían sus rivales de pasar a la producción en serie, el Adam Rocks monta una capota de lona sostenida por los pilares laterales traseros. Además, al igual que en el 500C, la capota es deslizante, lo que elimina la necesidad de raíles para extenderla o plegarla. Los paragolpes de plástico no están pintados en el color de la carrocería y luce protectores para los bajos tanto en el frontal como en su trasera, lo que le aporta un toque de todo camino. Detrás, sobresale la salida de escape central. Las llantas de 18 pulgadas y los intermitentes con forma de boomerang completan su apariencia distinta a la de otros Adam.
En el Adam Rocks tampoco falta tecnología: Gracias a una aplicación para el sistema de infoentretenimiento IntelliLink, el vehículo detecta el tiempo que puede hacer próximamente y, si se avecina lluvia, cierra la capota automáticamente.
La estrategia de Fiat con el cabrio 500C y el urbano crossover 500X, hace pensar que Opel podría hacer algo similar y sacar del Adam Rocks un Adam cabrio por un lado y uno con aires de todo camino por otro. Pero, de momento, Opel no ha anunciado que planes tiene con este concept.
