¿Cómo lo consigue? Empleando un pequeño propulsor de gasolina, que no se usa para mover el coche, sino que actúa como generador de electricidad. Lo negativo es que eso provoca que, a diferencia de los modelos anteriormente mencionados, el Ampera no sea completamente ‘limpio’ y tenga unas mínimas emisiones contaminantes -50 gr de CO2/km, la mitad de un eficiente turbodiesel como el VW Golf Bluemotion- aunque, a cambio, no sufre el problema de autonomía de otros modelos eléctricos.
Por lo demás, el Ampera es similar a cualquier compacto, es decir, dispone de suficientes prestaciones para viajar, ofrece las mismas posibilidades de equipamiento que cualquier otro coche moderno. Pero su interior está limitado a cuatro pasajeros y su maletero tiene 301 litros, una capacidad más propia de los modelos urbanos.
Por dentro y por fuera
El Ampera se venderá con una única configuración, que es la que aparece en este contacto: motor eléctrico de 150 CV combinado con otro térmico de 82 CV, cambio automático, carrocería de cuatro puertas -no hay prevista una familiar- y un único acabado que contará con prácticamente todo de serie, aunque aún no se ha confirmado.
El coche se empieza a fabricar a finales de 2011, y las primeras unidades llegarán al mercado a comienzos de 2012. El volante, los mandos, el estilo del salpicadero , todo el interior recuerda a otros modelos de Opel, aunque en el Ampera se utilizan materiales como el policarbonato en la consola central y paneles de las puertas para reducir el peso. La calidad es buena, pero inferior a la de un Astra.
Delante, la postura al volante es correcta y la visibilidad, muy buena. Los asientos delanteros son duritos, pero resultan cómodos.
Detrás, el abultado túnel central -bajo el cual están las baterías del motor eléctrico- limita a dos las plazas traseras; cómodas, pero no muy amplias ni por altura ni en espacio para las piernas.
El maletero y sus 301 litros de capacidad se quedan cortos: un Opel Astra ofrece 69 litros más. Se vende con un único acabado.
Cómo va
Conducir el Ampera es diferente a llevar un coche ‘convencional’: casi no se oye el motor, no hay saltos entre marchas, la aceleración -con par disponible desde 0 rpm- es instantánea…
Este Opel emplea la misma plataforma de los Chevrolet Cruze y Opel Astra, es decir, muy moderna pero modificada para dar cabida a las baterías del motor eléctrico que, además, pesan mucho: 170 kg.
Hasta que se agotan las baterías , el Ampera es más rápido que casi cualquier eléctrico y acelera como un buen turbodiesel; durante la prueba, alcanzaba con facilidad los 130 km/h. Su empuje es constante a cualquier velocidad.
Para empezar a andar, primero se pulsa el botón de arranque, luego se quita el freno de mano -ambos, en la consola central-, se coloca la palanca del cambio automático en ‘D’ y se pisa el acelerador.
Nos ha llamado la atención que es bastante pesado -1.500 kg-, pero resulta un coche ágil y puede recorrer 60 km sin que funcione el motor de gasolina. Retiene mucho con sólo levantar el pie del acelerador.
El Ampera cumple como cualquier coche normal en confort, prestaciones, calidad…pero, ¿qué peculiaridades tiene por el hecho de ser considerado eléctrico?
¿Qué hace moverse al Ampera? Se basa en tres componentes fundamentales: El primero es un pack de baterías colocadas en forma de T en el centro del coche -como las de un teléfono móvil-; el segundo, un motor eléctrico de 150 CV y el tercero, un propulsor 1.4 de gasolina -también puede usar bioetanol– con 82 CV y que tiene la peculiaridad de que no está conectado a las ruedas sino que actúa como generador de electricidad y que, además, mantiene la carga de las baterías para que nunca decaiga del 30%.
¿Se inventa algo? No ha sido el primero, en realidad: todas las innovaciones del Ampera ya se han visto en otro modelo de General Motors, el Chevrolet Volt, que llegará en 2011… y que es prácticamente idéntico al Opel.
El Ampera sólo utiliza una fuente de energía para moverse: la electricidad. Las baterías del motor eléctrico se recargan en cualquier enchufe punto 7 ó con la ayuda del propulsor de gasolina, que normalmente funciona a 3.000 rpm aunque puede llegar a 4.800 cuando aceleramos a fondo. A bordo lo cierto es que se le escucha poco. Dichas baterías nunca se llenan más del 80% de su capacidad, lo que aumenta su vida media hasta unos 240.000 km.
De verdad consume y contamina menos pero con matices: siempre que tenga energía en sus baterías, el Opel se moverá en modo eléctrico, con cero emisiones contaminantes, sin embargo, en cuanto el motor de gasolina empieza a funcionar, el coche consume entre 1,6 y 4,3 L/100 km; siendo la segunda cifra la más habitual.
Es decir, que el consumo medio es similar al de un urbano Diesel. La ventaja respecto a un 100% eléctrico es que mientras haya gasolina en los 35 litros del depósito del Ampera nunca te quedarás tirado.
¿Sale rentable respecto a un Diesel? Necesitarás muchos km… Aunque aún no se ha confirmado, el precio del Ampera rondará los 35.000-, baterías incluidas. Eso significa que, teniendo en cuenta que un Opel Astra 2.0 CDTI de 160 CV cuesta desde 21.974-, el Ampera no es fácil de amortizar.
Aún así, según la marca alemana, recorrer un kilómetro en el Ampera cuesta la quinta parte que hacerlo con un vehículo convencional y la gente que haga 100 km diarios ahorrará cerca de 2.300 – en gasolina al año.
Con todo, comparado con el Astra, habría que hacer unos 250.000 km para que el eléctrico comenzara a ser rentable pero, a cambio, podrás beneficiarte de posibles ayudas gubernamentales que están por aprobar.
¿Puede recargarse en un enchufe? Sí, y bastante rápido , las baterías del motor eléctrico pueden recargarse en un enchufe convencional de 220V, operación que sólo conlleva tres horas. Una vez se completa la carga, el Ampera puede circular los primeros 60 km sin usar su motor de gasolina -que entra en acción cuando esa autonomía eléctrica se agota-.
De momento, el Opel no tiene la opción de recargarse de forma rápida en una toma trifásica -sí todos sus rivales-.
¿Qué mantenimiento tiene? ¿Y garantías? Es similar al de un gasolina pues el motor eléctrico y las baterías carecen de mantenimiento. En cuanto al térmico, éste requiere unos intervalos de revisión similares a los del Opel Corsa 1.4, es decir, cada 30.000 km. Respecto a las garantías, Opel aún no las ha confirmado.
Veredicto
Ficha técnica y gama 2012
Opel Ampera (2012) 1.4 | |||
---|---|---|---|
Motor | Eléctrico + Gasolina, cuatro cil.1.4 16V | Neumáticos | 235/45 R17 |
Frenos del./tras. | Discos ventilados | Vel. máx. | 160 km/h |
Cilindrada | 1.398 cc | Nº puertas | 4 |
Potencia | 150 CV (111 kW) a 6.500 rpm | Depósito | 35 litros |
Par | 37,7 kgm (370 Nm) a 4.500 rpm | Tamaño | 440x179x143 cm |
0 – 100 km/h | 9,0 seg. | Peso | 1.550 kg aprox. |
Tracción | Delantera | Maletero | 301 litros |
Cambio | Aut. de variador continuo | Euro NCAP | N/D |
Consumo | 1,6-4,3 l/100 km | CO2 | N/D g/km |
De serie | (sin confirmar): Seis airbags, ABS, ESP, control de velocidad, volante multifunción, dirección asistida, cuatro elev. eléct., faros de xenón, control de párking, climat. bizona, acceso y arranque sin llave, equipo de audio con Mp3, navegador. | Opciones | N/D |
LA GAMA 2012 | ||
---|---|---|
1.4 | 150 CV | 35.000- / 5.823.510 pta |
Lo que otros no te cuentan
¿Es seguro en caso de accidente? No menos que un compacto… Aunque aún no ha sido sometido a las pruebas de choque EuroNCAP, el Ampera está preparado para obtener la máxima puntuación -cinco estrellas-. De hecho, comparte plataforma con el Opel Astra -que ya ha conseguido la mejor nota en la prueba de choque-… y a ello hay que añadir el hecho de que tanto el motor como el generador del Ampera ocupan menos espacio que un propulsor convencional, algo que garantiza una buena protección a los pasajeros en caso de impacto. Por último, las baterías están especialmente protegidas.
Conclusión…El Ampera es el paso más lógico entre los coches tal y como los conocemos ahora y los vehículos completamente eléctricos del futuro. Seguro que tendrá buena acogida porque, además, su precio no distará demasiado del de otros eléctricos… y es un producto válido… tanto para quien se mueve en ciudad como para quien sale a carretera -gracias a su autonomía de 500 km-.
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