Habrá versiones para todos los gustos. En cuanto a habitabilidad, se podrá elegir con una configuración de dos, cinco o siete plazas: la dos últimas montarán puertas correderas de serie, mientras que la primera puede tener una única puerta. También se ofrece con dos batallas distintas -2,75 y 3,10 metros-, dos longitudes -4,39 y 4,74 metros- y dos alturas -1,85 y 2,10 metros-. La versión de carrocería larga llega hasta un volumen de carga de 4.600 litros con todos los asientos abatidos, siendo capaz de transportar hasta una tonelada de peso.
Para facilitar la entrada de la carga, el portón trasero se puede escoger con doble hoja o con bisagra en la parte posterior, a la vez que se ofrecerá de manera opcional la posibilidad de instalar una trampilla en el techo para introducir objetos de mayor tamaño. Y, como suele ser habitual, se podrá escoger con carrocería acristalada u opaca.
Las posibilidades son variadas, al igual que pasa con la gama mecánica. El nuevo Opel Combo contará con una oferta inicial de seis motores: un 1.4 gasolina de 95 CV, cuatro diésel turboalimentados -1.3 CDTI de 90 CV, 1.6 CDTI de 90 y 105 CV y 2.0 CDTI de 135 CV- y un bloque preparado para funcionar con Gas Natural Comprimido, capaz de desarrollar una potencia máxima de 120 CV. El motor de gasolina y el diésel más pequeño montarán una caja de cambios manual de cinco velocidades, mientras que el resto equipará una manual de seis velocidades -el 1.6 CDTI de 90 CV puede equipar de manera opcional el cambio automático Easytronic de cinco velocidades-.
El equipamiento de serie incluye lo básico, sin muchos alardes: cierre centralizado, elevalunas eléctricos delanteros, dirección asistida, airbag para el conductor, kit antipinchazos… Hasta el mando a distancia es opcional. En otoño se podrán realizar los pedidos.