Corsa, Fiesta, Ibiza… Todos estos nombres pertenecen a modelos tan conocidos que, aunque no seas un gran aficionado al mundo del automóvil, los identifica como coches urbanos con sólo oírlos. En el caso del Corsa, nació hace ya 33 años y, cinco generaciones después, sigue manteniendo el mismo concepto que le hizo triunfar en su día: un urbano completo y que cumple con nota en todos los apartados.
Eso le ha llevado a ser uno de los líderes de ventas desde aquel 1982. No en vano, terminó 2014 como el séptimo modelo más vendido en España; tercero dentro de la categoría de urbanos, por detrás del Seat Ibiza y del VW Polo.
Renovarse o… ¿morir?
Mantenerse en la cresta de la ola no es nada sencillo, y más aún cuando se trata de un segmento tan competido. En Opel tienen claro que, entre los urbanos, los inventos raros no funcionan si lo que se quiere es tener un gran volumen de ventas, y los clientes que buscan un coche así siguen demandando, más o menos, el clásico concepto de toda la vida actualizado con las tecnologías actuales. Eso reduce el margen de maniobra a la hora de innovar, y obliga a afinar especialmente en cada apartado para dar la sensación de tener un vehículo completamente nuevo… y superior a sus rivales.
Por eso, el Corsa sigue siendo lo que era, y eso que utiliza una nueva plataforma y que su carrocería estrena un frontal que recuerda al del Opel Adam y una parte posterior que, en cierta forma, toma algún rasgo del Astra. Pero, visto de perfil, su línea de cinco puertas y 4,02 m de largo -3 cm más que su antecesor- es una continuación del modelo de 2006.
En el interior se aprecia una evolución por diseño y calidad, mientras que el espacio disponible apenas experimenta mejoría -ver información a la izquierda-.
En marcha es donde más se aprecian los cambios. De hecho, el Corsa de esta prueba equipa el nuevo motor 1.0 Turbo de tres cilindros y 115 CV. Lo primero por lo que sorprende es porque vibra y suena poco, dos aspectos en los que los propulsores tricilíndricos no siempre obtienen buena nota. Después, ya circulando, sí se nota alguna desventaja de un motor pequeño, como la necesidad de acostumbrarse al tacto de embrague para no salir dando leves tirones.
Independientemente de eso, su rendimiento es bueno. Se percibe un ligero retraso en la respuesta del turbo al acelerar y destaca más por progresividad que por contundencia, pero transmite la sensación de tener más CV de los que declara la marca -después, en nuestro banco de potencia, comprobamos que entregaba 137 CV-, y no tiene grandes problemas para mover con soltura los 1.199 kilos que, según la ficha técnica, pesa este Corsa -unos 50-60 kilos por encima que la mayoría de sus rivales-. Además, se ve complementado con un cambio manual de seis marchas bien escalonado que se maneja con suficiente rapidez y precisión. Por si fuera poco, su consumo real no es elevado: entre 6,5 y 7,0 l/100 km.
Cuestión de llantas
Nuestra unidad de pruebas tenía el acabado Excellence -el más equipado- y contaba con llantas de 17″, una opción que cuesta desde 325 euros -de serie, esta terminación viene con unas de 16″- e incluye una suspensión más firme. Con ella, el comportamiento del Corsa es bueno y la carrocería balancea poco, aunque requiere un pequeño período de adaptación para tener plena confianza en él. Para empezar, la dirección asistida -que varía su grado de dureza en función de la velocidad- no transmite una información fiel al conductor de lo que ocurre entre las ruedas delanteras y el asfalto. Además, al iniciar el giro, da la sensación de que el eje trasero es demasiado ágil y hasta parece como si fuese a deslizar con facilidad. Sin embargo, pronto descubrimos que son sólo eso, sensaciones: en la práctica, la dirección inscribe el morro en las curvas con precisión y rapidez, y el eje trasero, lejos de ponernos en apuros, hace gala de unas reacciones muy nobles, sobre todo si el asfalto está en buen estado -sobre suelo irregular tiende a desviarse de la trayectoria con algo de brusquedad, aunque también se corrige con facilidad-. ¿Es un coche incómodo? Al menos con esta suspensión no es de los mejores urbanos en ese aspecto, pero depende del tipo de bache: si son pequeñas irregularidades, no suponen un gran problema y hasta te costará apreciar que llevas una suspensión Sport; por contra, si se trata de guardias tumbados de goma, asfalto muy roto… sí llega a mostrarse demasiado seca.
No tiene un interior revolucionario, pero sí gana en calidad
Salpicadero toma parte de la consola central del Opel Adam, por lo que la pantalla central y los mandos del climatizador son los mismos. Sí es nueva la instrumentación, que es bastante clara y puede llevar un completo ordenador de a bordo -de serie en el Excellence; por 115 euros en el resto-.
Calidad Los acabados han mejorado respecto a su antecesor, sobre todo gracias a unos ajustes más cuidados de los diferentes bloques del salpicadero. Emplea unos plásticos agradables al tacto y la iluminación ambiental también está más trabajada. Tampoco se han descuidado los pequeños detalles salvo en algún caso aislado, como la cortante rebaba que hay en el hueco que está a la izquierda del volante.
Distribución de mandos La agrupación es lógica, pero los botones que hay a la izquierda de la pantalla central quedan ocultos por el volante para el conductor. Aun así, todo se maneja de forma bastante intuitiva; menos el mando del ordenador de a bordo -el mismo que llevan los Chevrolet o algún Opel como el Astra o el Insignia-, que va integrado en el de los intermitentes.
Practicidad No está mal, pero tampoco es un aspecto en el que destaque el Corsa: la guantera principal tiene un tamaño correcto, hay dos bolsas tras los asientos, guanteras en las cuatro puertas y los clásicos huecos en la zona del cambio, además de uno pequeño a la izquierda del volante.
Visibilidad La presencia del voluminoso pilar delantero resta un poco de visión en curva, y eso que cuenta con una pequeña ventana de cristal. Por lo demás, la visibilidad es correcta.
¿Interesa con otro motor gasolina?
Los otros tres propulsores son 1.4. Dos de ellos son atmosféricos con 75 y 90 CV, mientras que el tercero es turbo y tiene 100 CV. El de 75 CV se queda algo justo de potencia y, por sólo 79e más -debido al descuento-, se ofrece el de 90 CV, que es mucho más recomendable. Por su parte, el 1.4 Turbo no está mal… pero compensa pagar los 1.129e de más que cuesta el 1.0 Turbo.
¿Interesa con un motor diesel?
Hay dos versiones de gasóleo, ambas con bloque 1.3 CDTI. El primero entrega 75 CV; el segundo, 95 CV. El de 75 CV tiene un consumo contenido, pero sus prestaciones resultan algo justas; sobre todo para circular por carretera -en ciudad, puede cumplir sin problema-. El de 95 CV tiene una buena respuesta, gasta incluso menos que el de 75 CV -3,4 l/100 km en vez de 3,8- y no es muy ruidoso. Su precio no es elevado -el más barato vale 15.081 euros- e interesa si se van a realizar más de 15.000 km al año.
¿Interesa con tres puertas?
Cuesta 456 euros menos que el 5 puertas. Mide lo mismo y el diseño es parecido, pero pierde en practicidad.
Los detalles del Opel Corsa
Curiosamente, el Corsa no ofrece elevalunas eléctricos en las puertas traseras ni en el acabado más completo; es más, no se contemplan ni como opción. Otra cosa que tampoco puede llevar este Opel, ni en opción, es el arranque y acceso sin llave. Por 390 euros, se puede incluir un pack Invierno, que incluye volante y asientos calefactables; es muy efectivo… y se agradece bastante si hace frío. Esta conexión para smartphones, ubicada en la parte superior del salpicadero, cuesta 55 euros. La instrumentación es clara y completa, pero este ordenador de a bordo es sólo de serie en el acabado Excellence -350 euros en el resto-. Vale que detrás no quepan bien tres adultos, pero no tanto que haya que pagar 60 euros por el reposacabezas central. Los laterales del maletero están bien aprovechados; permiten guardar el gato, un botiquín…El maletero cuenta, de serie, con doble fondo. El sistema de apertura del portón queda oculto por el logo de Opel, hay que meter los dedos por debajo para accionarlo. El freno de mano es de palanca; no puede ser eléctrico ni en opción.
El veredicto del Opel Corsa
El Opel Corsa ha mejorado en todo frente a su antecesor, pero es en tecnología donde más se aprecia su evolución y donde se ha colocado un poquito por delante de su competencia. Sin embargo, aparte de este aspecto o de un precio interesante, no hay nada donde destaque claramente frente a sus rivales. Es más, tiene algunas peculiaridades a las que tendrás que acostumbrarte, como su comportamiento o su puesto de conducción.