Eso sí, este sobreprecio incluye algunos retoques estéticos y sensibles mejoras en la mecánica y la dinámica de conducción. En cuanto a imagen, vemos un nuevo spoiler delantero, doble salida de escape, llantas de 18 pulgadas exclusivas de esta serie, neumáticos 225/35 R18, el dibujo del trazado de Nürburgring en el pilar B y los respaldos de los asientos delanteros, el nombre de la edición especial sobre aluminio en los umbrales de las puertas, costuras en blanco en los asientos, pomo y volante y dos nuevos colores: el verde Grasshopper y el rojo anaranjado Henna.
Pero el cambio más importante lo encontramos en el plano mecánico: el motor 1.6 Turbo de 192 CV se estira ahora hasta los 210 CV gracias a algunos retoques en la electrónica, la gestión del turbo y la línea de escape. Además, ahora está preparado para funcionar con gasolina de 100 octanos. El resultado es un aumento de potencia, de par -pasa de 230 a 250 Nm-, y de prestaciones: alcanza los 230 km/h de velocidad máxima -5 km/h más que el OPC-, y acelera de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos, es decir, cuatro décimas más rápido. En quinta velocidad, acelera de 80 a 120 km/h en 6,2 segundos.
La dinámica se ha mejorado gracias a la incorporación de un diferencial de deslizamiento limitado, muy útil para circuitos, así como suspensiones Bilstein más bajas y frenos Brembo. También se ha calibrado de manera distintas el ABS, el control de tracción y el control de estabilidad.
