Si combinamos el diésel 1.7 CDTi con la tracción delantera y la caja de cambios manual de seis velocidades, el consumo se queda en 4,5 litros/100 km y las emisiones, en 120 gramos de C02 por kilómetro recorrido. Con el cambio automático, el consumo se eleva hasta los 5,3 litros/100 km, emitiendo 138 gramos de C02 por km. Hay que tener en cuenta que el Mokka 1.7 CDTi automático es el único que no monta mecanismo Start/Stop.
El gasolina 1.4 Turbo de 140 CV, con la misma transmisión manual y tracción delantera, logra cifras de 6,4 litros/100 km y 149 gramos/km de CO2. La gama de motores se completa con un 1.6 gasolina de 115 CV como versión de acceso. Sólo consume una décima más que el 1.4 (6,5 l/100 km) y emite 153 gramos de CO2.
La tracción total de las versiones AWD del Mokka se adapta a las condiciones del asfalto para variar la distribución de potencia entre ambos ejes, pudiendo ser desde un 100 % delante y un 0 % detrás hasta un reparto 50-50. El eje de torsión tubular de la suspensión presenta un diseño distinto en función de si se trata de un Mokka de tracción delantera o de tracción total.
