El Opel Grandland X lleva tan solo unas pocas semanas en la gama del fabricante alemán, pero su oferta ya empieza a crecer. La marca del rayo acaba de introducir en ella un nuevo acabado denominado Ultimate, que también se unió a las posibilidades de configuración de sus ´hermanos´ pequeños el Crossland X y el Mokka X a principios de este pasado mes de julio. De esta forma, el Opel Grandland X Ultimate se sitúa como el nivel tope de gama de este todocamino alemán de gran tamaño.
Como buena punta de lanza de la oferta del Opel Grandland X, el nivel Ultimate incluye un equipamiento de serie muy amplio. Entre los elementos tecnológicos y de seguridad más destacados se encuentran un sistema de navegación con una pantalla multimedia de 8 pulgadas, Opel OnStar, frenada automática de emergencia, reconocimiento de señales de tráfico, sistema de audio con subwoofer y radio DAB, cámara de visión de 360º con asistente de aparcamiento, detector de objetos en ángulo muerto o faros Full LED.
Mientras tanto, la dotación inicial que afecta a su aspecto llama la atención a través de una tapicería de piel, unas llantas de aleación de 19 pulgadas, un paquete cromado exterior, unos pedales terminados en aluminio, unas carcasas de los espejos retrovisores exteriores decoradas en negro y una carrocería bi-tono, con colores diferentes en el techo y en el resto del vehículo.
Sea como fuere, todavía no se conocen los precios en España. Sin embargo, la marca germana sí que ha anunciado que en Francia sus tarifas parten de los 35.000 euros en la gama de motores de gasolina -se puede configurar ya desde el bloque Turbo de 1.2 litros con 130 CV de potencia- y en los 37.100 euros en la oferta de mecánicas diésel -disponible desde el propulsor CDTi de 1.6 litros con una potencia de 120 CV-.