Allí
desmontaron la tapa situada debajo del
motor y vieron que un retén de la caja de cambio estaba defectuoso. Me prestaron un vehículo
de sustitución y el 15 de octubre me llamaron para recoger mi monovolumen porque ya estaba
arreglado… pero nada más lejos de la realidad ya que, al probarlo, observé que volvía a
perder aceite en la zona del motor. Acudí de nuevo al servicio oficial y, esta vez, los mecánicos
observaron una fisura en el motor y me dijeron que había que cambiarlo. Desde entonces,
el vehículo está en el taller a la espera de que llegue el nuevo propulsor. ¿No deberían devolverme
el dinero o darme un coche nuevo? ¿Me podéis ayudar?
Opel nos ha informado que, tras sustituir el motor, el Zafira se encuentra
en perfecto estado de funcionamiento. Durante la reparación, Juan disfrutó de un coche de cortesía.