Desde que llegaron los eléctricos al mercado y empecé a probarlos, he pensado que el eléctrico perfecto es un coche urbano, de unos cuatro metros de largo y con una batería que le permita recorrer unos 200-250 kilómetros, y todo por un precio de unos 15.000 euros.
En BYD acaban de presentar el Dolphin Surf, un modelo que responde a esas premisas y cuyo precio de partida es de 18.780 euros, si bien se queda por debajo de los 12.000 euros cuando el comprador se acoge a las ayudas a la compra (aunque luego ya sabemos que Hacienda somos todos, o no, y que al año siguiente tocará devolver parte de esa ayuda…).
Es, básicamente, lo que decíamos antes: un coche de 3,99 metros, cuatro plazas, cinco puertas y con una mecánica de 88 o de 156 CV con una batería de 30 o de 43 kWh para homologar 220 ó 322 kilómetros de autonomía, respectivamente. Y sí, es un coche ‘decente’ no uno de esos cuadriciclos que parecen coches pero que, en realidad, están muy lejos de un Dolphin Surf en materia de seguridad, comodidad, acabados o equipamiento.
Así que, sí. Estamos ante el eléctrico ‘ideal’, al menos bajo mi punto de vista. Muchos compañeros ya están comentando que este BYD Dolphin Surf es el que va reventar el mercado, que es el coche que de verdad va a democratizar el eléctrico y demás.
Y puede ser. Sin embargo, el coche eléctrico tiene y va a seguir teniendo una importantísima asignatura pendiente: ¿dónde lo cargas? Porque, sí, un coche así es un perfecto segundo vehículo para moverse a diario por ciudad con un coste mínimo y sin contaminar. Pero la clave es que lo puedas cargar en tu casa o donde aparques habitualmente, o en tu puesto de trabajo, pero siempre en un sitio que no dependa de terceros. Es donde te va a salir barato y donde te vas a asegurar que tu coche siempre va a poder cargar.
Y es que un eléctrico de ese tipo y por ese precio, si puedes cargarlo en casa, es la solución ideal para los típicos movimientos diarios. El problema es que en España sólo tiene plaza de garaje uno de cuatro coches, y entonces tener un eléctrico se puede complicar por momentos porque una de las patas clave nos falla…
Porque indudablemente el coche eléctrico tiene también otros problemas, que más que problemas a veces son sólo prejuicios, pero que pueden ‘echar para atrás’ al gran público, al menos ahora que el coche eléctrico es una tecnología todavía muy novedosa. Sin embargo, la inmensa mayoría de esos problemas pueden tener solución, y en muchos casos bastará con empezar a usar un eléctrico para que desaparezcan los prejuicios.
Ahora, toca esperar para ver qué tal se vende el nuevo BYD Dolphin Surf. Porque, al final, en todo esto del coche eléctrico sólo hay una realidad, y es la que marca el mercado.
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