En este momento existen tres aplicaciones para dispositivos móviles cuyo fin es pagar las tarifas de los parquímetros y, pese a que en el momento de su lanzamiento, el Ayuntamiento de Madrid destinó una partida económica a “la gestión operativa de cada prestación del contrato”, éstas acaban de solicitar al Consistorio de la capital una subida de la tarifa del 10% cada vez que se haga uso de las mismas. Es decir, cada euro pagado en concepto de aparcamiento en la zona referente al parquímetro costaría 1,10 euros.
No obstante, en las prescripciones técnicas descritas en su día está indicado que “en el supuesto de pagos por otros medios electrónicos, por ejemplo telefonía móvil, si la operación conllevara costes adicionales, estos serán por cuenta del usuario”. Actualmente, además de por estas tres aplicaciones móviles –E-Park, Eysamobile y Telpark-, los parquímetros en Madrid pueden pagarse con una tarjeta prepago, con tarjeta de crédito o en efectivo.
De esta manera, las aplicaciones que ahora mismo son gratuitas podrían asociar un coste adicional en un futuro próximo, no a la hora de descargarlas, sino cuando toque pagar el servicio. No obstante, desde el Ayuntamiento se ha asegurado que “el contrato lo permite y lo entendemos, pero ya les hemos dicho que tienen que justificar muy bien su propuesta”, y sería posible si y solo “si la operación conllevara costes adicionales”, los cuales estarían -en teoría- cobrando de la partida económica del primer contrato.
En caso de no aclarar de dónde surgen esos nuevos gastos, dichas aplicaciones estarían cobrando por duplicado el mismo servicio, algo que no está permitido. En cualquier caso, esta situación no es nueva para, por ejemplo, Eysamobile, que ya cobra ese porcentaje de servicio en poblaciones como Salamanca, Murcia o San Sebastián. Por último, si la propuesta de estas aplicaciones prospera, será más rentable pagar el estacionamiento regulado en efectivo.