El taller Qasas Armesto ha puesto en marcha una promoción por la que pintará el coche gratis a los parados y jubilados que acrediten su condición, siempre y cuando traigan consigo a un familiar o amigo que también solicite pintar su vehículo.
Óscar, el dueño del negocio, cuenta al diario La Razón que la idea se le ocurrió charlando con su hijo y un amigo de éste. Asegura estar preparado para cubrir la demanda: «No tendré problema en contratar a más gente o en alquilar naves para dar abasto». Sobre el personal adicional que pueda necesitar, cree que lo tiene fácil: «Pones un anuncio y se presentan cuarenta personas en el momento».
Los precios que cobra Qasas Armesto por una operación de pintado están entre los 1.500 y los 3.000 euros. Pero Óscar Armesto cuenta que, desde que empezó la crisis, siempre aplica un 20 % de descuento sobre cualquier operación, ha dejado de cobrar la franquicia, y los que pidan sustituir el filtro de aceite o el de aire se llevan la revisión de forma gratuita. A Armesto le preocupa que, por las dificultades económicas, la gente deje de reparar sus coches, por el riesgo para la seguridad que ello entraña, y porque «nos jugamos, además de la seguridad, más dinero del que inicialmente se pueda gastar».