Se diferencia de los visitados hasta ahora en que la madre tierra es la protagonista absoluta de una diversidad poco habitual de estos protegidos reductos naturales, ya que este es uno de los pocos -parques geológicos- que encontraremos con el amparo de tan singular protección.
Su visita no solo puede sino que debe hacerse a lomos de un bien pertrechado 4×4, pues los recorridos son múltiples y tan diversos como dispersos en sus casi 6.500 hectáreas de ámbito de protección.
Tanto que si queremos ir entresacando todo su potencial en geodiversidad, biodiversidad y riqueza hidrográfica, tendremos que dedicarle tiempo o emplearnos a fondo para conocerlo algo más que por encima.
Siete aguas
El recorrido tiene entrada y salida al norte de las poblaciones de Siete Aguas y Requena. Pero se puede realizar un bucle interno que nos permita ir conociendo en detalle toda la oferta del parque. Lo ideal sería programar el recorrido con una acampada a las orillas del Embalse del Buseo para plantear, así, diferentes actividades de búsqueda de fósiles, observación faunística, fotografía de paisaje e incluso, por las cotas de las zonas a visitar y lo aislado de éstas -sin contaminación lumínica-, la observación astronómica nocturna-
El planteamiento no puede ser más completo y al tiempo distinto al habitual. En la zona, aparte de las poblaciones de Siete Aguas, Chera, Sot de Chera y Requena, poco más habrá para la habitual visita de tipo cultural, histórico o gastronómico como en otras ocasiones. Al contrario, lo que no nos llevemos para la ocasión, pocas oportunidades tendremos de reponerlo.
Así, lo primero a tener en cuenta será el repostaje de nuestro 4×4. Debemos partir de Siete Aguas con el depósito bien lleno y las vituallas que podamos necesitar durante el día, pues solo a últimas horas de la noche llegaremos a las dos pequeñas poblaciones de Chera y Sot de Chera.
En el resto del camino -si bien no está desierto, pues hay muchas casas sueltas por el monte-, no podremos comprar nada para comer o beber a lo largo del primer tramo de la ruta.
Así, desde la antigua Venta de l-Home, un viejo local con más de 300 años de antigüedad, a los pies de la antigua Nacional III, parte nuestro rutómetro en busca del Parque Geológico de Chera-Sot de Chera.
El primer hito del camino es la población de Siete Aguas y al tiempo último punto de abastecimiento de nuestras necesidades durante el primer día de recorrido. En Siete Aguas podemos encontrar desde carnicería hasta horno de pan y pasteles, farmacia o servicio de expediciones (www.turbolentosexpedicionesyaventuras.com), así como jornadas de aventura por el parque.
La cresta de su iglesia, durante la -aproximación-, nos guiará. Jugamos intencionadamente con la jerga aérea pues en su proximidad se encuentra el aeropuerto de la Loma. Y no es chanza. Como tal, así figura en el cartel a su entrada. En realidad, es un aeródromo para el servicio de extinción de incendios de la Generalitat Valenciana que se encuentra en las inmediaciones de Siete Aguas.
Después de estos dos hitos y aún en constante ascenso, hemos dejado atrás Siete Aguas y el aeródromo de la Loma, continuamos en dirección noreste para encontrar el paso natural entre la Sierra de la Cabrera y la Sierra de los Bosques, que nos hará circular por la parte alta y más oriental del parque. Aquí, el recorrido se muestra poco amable para nuestro 4×4, pues la pista prácticamente está tallada en la roca, lo que puso a prueba el aguante de la suspensión de nuestro Suzuki y también el de nuestros riñones, a pesar de su eficacia.
El ritmo es lento, no tanto por el camino como por la espectacularidad del paisaje. Aunque éste es de apariencia seca y árida, destaca sobre el azul turquesa de la línea del horizonte por el verde perenne de los apretados bosques de pequeñas coníferas que se extienden a nuestro paso. Durante este tramo, seguimos la cresta de la Sierra de los Bosques, y serán varios los caminos que nos ofrecerán descender en dirección a Buñol y Chiva.
Pero nosotros seguimos fieles a las viñetas de nuestro rutómetro para encontrar la siguiente marca: el manantial de las Fuentes o nacedero del río Reatillo, también llamado Sot, que aguas más abajo da lugar al Embalse del Buseo. Aquí las pistas se vuelven algo más rápidas, pues son muchas las pequeñas casitas de recreo que se encuentran desperdigadas por la planicie, que precede a los cortados y profundas crestas que la -madre Geología- nos ha dejado para contemplación y estudio de su evolución histórica.
Aquí hay que tener más cuidado con las anotaciones del rutómetro, y el navegante debe estar atento a las indicaciones o nos perderemos por el mar de caminos que llevan a las erráticas construcciones. Al paso de un conjunto de ellas, conocido como La Peraleja, y también próximo al manantial de las Fuentes, tomaremos el camino que va por el lecho seco del río en dirección norte.
Así, seguiremos por este camino, y al poco encontraremos indicaciones sobre flechas en una encrucijada de caminos. Y es aquí donde podemos tomar dos decisiones: continuar en dirección a Chera o Sot de Chera. El primero nos llevará directamente a la base del embalse y el segundo a seguir el rutómetro en dirección de Sot y entrar a la parte norte del parque por su zona alta.
Venta de l-home/siete aguas
(39º 27- 279– / 00º 52- 148-)
La Venta de l-Home es un viejo local que se resiste a desaparecer. Sus maderas cargan ya más de tres siglos de servicio al viajero, en tránsito entre la meseta y el mar Mediterráneo. Hoy ofrece una pequeña isla de paz escondida al denso tráfico de la vertiginosa autopista Madrid-Valencia, y cabe destacar de él su aderezada comida manchega y valenciana.
Además, dispone de un pequeño zoo de animales típicos del entorno rural: burros, gallinas, patos- y en verano se ve acompañada por la apertura de su piscina. Puedes consultar la información disponible sobre este peculiar establecimiento en la web: www.lahoya.net/ventalhome
Por su parte, la población de Siete Aguas ofrece al viajero todos los servicios necesarios para ser perfecta anfitriona del inicio de este viaje.
Alojamientos, restaurantes, banco, carnicería, supermercado, horno y farmacia nos permitirán disponer de todo lo necesario, sin olvidarnos de una pequeña empresa que se encarga de organizar actividades al aire libre. Para una información más precisa, podemos visitar su página web oficial en la siguiente dirección: www.sieteaguas.info
Chera y sot de chera
(39º 33- 881– / 00º 53- 741–)
De las viejas alquerías de Sot de Chera, poco queda hoy en día. Incluso su viejo torreón de vigilancia y protección no ha podido resistir los envites urbanísticos.
Estas dos poblaciones serán las únicas que encontraremos durante nuestro recorrido por el interior del Parque Natural del mismo nombre. Y si bien Chera no tiene mucho que ofrecer, Sot de Chera aún conserva en alguna forma, inalterable, el espíritu de las alquerías árabes a los pies de los restos de una pequeña torre roquera de defensa.
El pueblo es muy agradable de recorrer a pie, y en él podemos encontrar en la calle de la Pera, número nueve, información del Parque Geológico. Esta misma oficina alterna su horario de apertura con la propia de Sot de Chera y que se encuentra en la Plaza de España, número uno. Para una más amplia información podemos visitar las bien construidas páginas web de ambas poblaciones:
www.sotdechera.es y
www.encherate.com
En cuanto a la información propia del parque, en la web de la Generalitat Valenciana, encontraremos todo lo que necesitamos, incluidoslos teléfonos de atención para resolver nuestras dudas sobre la visita. Basta con entrar en la web
http://parquesnaturales.gva.es
Requena
(39º 29- 336– / 01º 05- 963–)
La población de Requena es un pequeño paréntesis en la propuesta viajera de esta ruta. Aunque en un principio está pensada para aislarnos completamente y pasar un fin de semana alejados de cualquier signo de civilización, siempre es bueno poder acudir a ella cuando la necesitemos.
Quizás algunos, no tan silvestres, agradezcan el ambiente monumental de su casco histórico y el ameno tapeo por sus mesones y bodegas a las últimas horas de la tarde, después de un agitado viaje por la historia de nuestra madre Tierra. Requena no ofrece secretos a sus visitantes, pues toda ella se abre gustosa a darse a conocer.
Para los más curiosos, recomendamos antes echarle un vistazo a su extensa web: www.requena.es, donde seguro que encontrarán el detalle más curioso o la información sobre el punto descubierto en nuestro deambular por sus históricas calles. Tampoco hay que olvidar la calidad vinícola de la zona, y quizás sea del interés de algunos el eje Requena-Utiel. Para más información visitar la página al respecto en
www.rutavino.com
Vertiginoso descenso
Si seguimos la sugerencia, disfrutaremos de vistas espectaculares, aunque para los que padezcan de vértigo, es mejor tomar el primero. Pero los más valientes que nos sigan; porque no olvidarán este vertiginoso último tramo de acceso a Sot de Chera. Esta pequeña población destaca por las piscinas naturales del río Sot, que se abren al pie de los restos de un castillo que daba protección a las alquerías, hoy desaparecidas, y que eran los típicos poblados de la época.
Después de una breve parada para reconocer y ver los pequeños pasajes de este apretado pueblo, debemos seguir rumbo, bien por asfalto o bien por caminos, hasta la próxima población de Chera. Al sobrepasar ésta y en la misma salida, encontraremos una indicación de Parque Geológico, que tomaremos siguiendo el rutómetro.
Ello nos llevará hasta un vertiginoso mirador que escalamos gracias a la reductora de nuestro Suzuki Gran Vitara.
Aquí ya la tarde está bien echada, y es donde debemos decidir si bajamos a la próxima localidad de Requena, continuando el rutómetro y que está a poco más de 30 kilómetros, o buscamos acomodo a los pies del Embalse del Buseo para pasar la noche y dedicarnos a la observación astronómica o, por qué no, a escuchar el silencio de las piedras, verdaderas protagonistas de este parque geológico.
Datos útiles
Distancia
El tramo analizado se acerca al centenar de kilómetros, cifra que podrá aumentarse tanto como se quiera, pues los caminos del parque están abiertos a la circulación salvo en la época de sequías, por el peligro de incendios. Para realizarlo hace falta un 4×4 robusto, pues algunos tramos son duros. Si además contamos con reductora, podremos disfrutar de vistas impresionantes en algunos accesos marcados.
Dificultad
No es alta si contamos con un buen 4×4. Desaconsejamos los todocaminos con menos de 20 centímetros de altura libre, pues en la zonas de rocas pueden sufrir daños. Asimismo, no recomendamos transitar por los tramos más complicados o que indicamos como accesibles con reductoras. El navegante será una pieza importante si no queremos divagar por caminos sin salida.
Fecha
Febrero de 2011.
Duración
La realización completa del primer tramo marcado de la ruta nos llevará todo el día. De noche, el Parque se puede volver peligroso por los cortados por los que discurren las pistas.
Climatología
El tiempo que debemos esperar es el propio del clima continental español, pero con la particularidad de que nos encontramos a pocos kilómetros de la línea de costa, con lo que las temperaturas no serán tan extremas en primavera y otoño, que son las mejores estaciones para visitarlo. Hay riesgo de tormentas en verano y de nieve en invierno.
Cartografía
I.G.N. 1:50.000. Hojas 666, 667, 694, 695, 720 y 721.
