Y es que visitar este gigantesco parque temático de 25 hectáreas, inaugurado hace ya 12 años -y cuyo coste ascendió a 430 millones de euros-, es toda una aventura; además, su arquitectura se ha convertido en un icono mundial de vanguardia y ecología.
Sirva como ejemplo la frase que preside la entrada -Gente, coches y qué lo mueve- en torno a la que giran todas las atracciones, centradas en las marcas y modelos del Grupo VW -desde Volkswagen hasta Audi pasando por Skoda, Seat, Lamborghini y, por supuesto, Bugatti-.
Dos gigantescas torres de cristal -las Car Tower o Auto Türme, en alemán-, de 48 metros de alto, dominan el parque.
En su interior se encuentran los párking robotizados más grandes del mundo -alojan 400 vehículos- en los que se puede comprar un coche y -llevárselo puesto-; aunque, también se puede recoger cualquier automóvil comprado en los concesionarios europeos de la marca -sólo, en 2011, se entregaron aquí casi 176.000 vehículos-.
Junto a las dos torres, al otro lado del Autostadt, se levanta la fábrica de Wolfsburgo, la primera de VW, inaugurada en 1938.
Una gigantesca factoría de hormigón que aún hoy produce modelos como el Golf y de la que salieron todos los primeros VW, incluido el Escarabajo, diseñado por Ferdinand Porsche para el III Reich.
Entre la fábrica y las Car Tower, existe un parque temático lleno de zonas ajardinadas, plagadas de estanques y fuentes, entre los que se ocultan, mediante frondosos árboles, los pabellones dedicados a Audi, Skoda, Seat… y un espacio futurista conocido como Premium Clubhouse, en cuyo interior se muestra un Bugatti Veyron, el que fuera el modelo de calle más rápido del mundo con sus 407 km/h de velocidad máxima -y 1.001 CV- y que rivaliza con el Lamborghini Murciélago situado en el pabellón contiguo.
125 años de historia del automóvil
El edificio más visitado del Autostadt es el museo del VW, con 200 automóviles de 50 marcas diferentes y en el que, actualmente, se celebran todo tipo de eventos culturales -desde conciertos hasta teatro, danza…-.
Un museo plagado de vehículos legendarios como el Skoda Popular, de 1935 -similar en -fama- al Seat 600 de nuestros días-; el DKW F1, marca que junto con Audi, Horch und Wanderer dieron lugar a Audi; o el Porsche Type 60, de los años 30, predecesor del Beetle y cuya estética ya avanza mucho las líneas del Escarabajo.
Y lo más curioso es que todos los coches expuestos funcionan como el primer día -de hecho, muchos de ellos participan en eventos de clásicos durante el año-.
Pero también hay un espacio dedicado a los más pequeños, en el que se muestra, con máquinas interactativas, cómo funcionan los motores de propulsión, los eléctricos… e, incluso, una zona donde se dan clases de conducir a niños, en coches de VW a escala.
Y para los amantes de la buena cocina, el Autostadt ofrece 12 restaurantes, uno de ellos galardonado con tres estrellas de la prestigiosa guía gastronómica de Michelin.
Junto a él un hotel cinco estrellas, de la cadena Ritz-Carlton, completa la oferta de ocio del parque en el que también se pueden probar los 4×4 del Grupo -como el Touareg, el Tiguan y el Amarok- en pistas 4×4 de test, o realizar un bello crucero fluvial por el gran canal que cruza todo el parque -el Mittelland, el más largo de Alemania, con 325 kilómetros- y que permite admirar la variopinta arquitectura de los pabellones o disfrutar de un festival acuático con -fuentes- de agua de más de 70 metros de alto, combinadas al son de música sinfónica y la luz de las Car Tower y el resto de los edificios del Autostadt.
Eso sí, para los amantes del automóvil que vayan a Alemania, además del Autostadt, también es visita obligada Stuttgart, donde se puede disfrutar de los espectaculares museos de BMW, Mercedes y Porsche.
Grandes obras faraónicas de la arquitectura, inauguradas en la última década y que acogen a todos los modelos de cada marca -algunos únicos- y un buen número de atracciones y simuladores para grandes y pequeños.
Por ejemplo, en el museo de BMW, en Múnich, en la zona dedicada a la historia de la marca, se ofrece una de las obras artísticas más curiosas del mundo del motor.
Se trata de una sala vacía en la que están -derramadas- decenas de bolas de metal en el suelo.
Bolas que, nada más entrar el visitante, se alzan, colgadas de hilos transparente, conformando en el aire la silueta de modelos como el Z4 o el Serie 5. Todo un hito de lo último en tecnología virtual aplicada al arte.
Mercedes -provoca- el mayor tornado del mundo
Mercedes, por su parte, en el hall principal de su museo en Sttugart, dispone del mayor tornado artificial del mundo.
Una torre de aire que preside la entrada, con una altura de 43,4 metros y que, además de impresionar a los visitantes, serviría para evacuar el humo que se pudiera producir en caso de originarse un incendio en el museo.
Esta solución ha permitido prescindir de puertas anti incendio y que todo el museo consista en grandes salas diáfanas.
Para recrear este tornado anti incendio Mercedes dispone, de forma permanente, del trabajo de 144 turbinas, capaces de mover 28 toneladas de aire a gran velocidad.
De esta forma, la zona de baja presión que se crea en el vértice produce una corriente que extrae el humo de los pasillos y lo lleva hacia una salida en el techo.
¿Una curiosidad? Como en circunstancias normales -con poca potencia- no sería visible para los turistas se le inyecta hielo seco que permite ver la corriente de aire con un aspecto grisáceo.
El mundo de Ferrari en Oriente Medio
Al margen de ofertas culturales, Ferrari dispone, desde 2011, del primer parque de atracciones del mundo dedicadado a una marca de coches.
Construido en Abu Dhabi, con una inversión cercana a los 800 millones de euros, dispone de 200.000 m2 y es el centro de ocio cubierto más grande del mundo -todo el parque está bajo una gigantesca estructura metálica roja-.
El parque, ubicado junto al circuito de Yas Marina donde se disputa el mundial de F1, ofrece 20 atracciones entre las que hay desde simuladores de conducción de F1 y coches de choque hasta un museo de la marca, la tienda Ferrari más grande del mundo -y la que más factura cada año-, cines en 3D y, por supuesto, las grandes estrellas del parque: la montaña rusa más rápida del planeta, la Formula Rossa, que permite alcanzar los 240 km/h en sólo 4,9 segundos y los 100 km/h en 2 segundos, y somete a sus pasajeros a aceleraciones de hasta 1,7 G -aceleración con la que la gravedad de la Tierra atrae a los cuerpos-.
¿El resultado? Sus 2,07 kilómetros de longitud se recorren en menos de minuto y medio.
Auto-viajes
AutoStadt
Dónde está: En la localidad alemana de Wolfsburg, a 95 km de Hannover.
Telf.:+49 (0) 5361 400
Web: www.autostadt.de
Entradas: Adultos desde 15 – ; niños desde 7 – .
Museo BMW
Dónde está: En la zona norte de la ciudad de Múnich, Alemania, junto a una de sus fábricas principales. Telf.:+49 (0)89 12501600
Web: www.bmw-welt.com
Entradas: Adultos desde 9 – ; niños desde 6 – .
Museo Mercedes
Dónde está: En Stuttgart, Alemania.
Telf.: +49(0)711-17 30 000
Web: www.mercedes-benz-classic.com
Precio: Adultos desde 8 –; niños desde 4 – .
Ferrari world
Dónde está: En la isla Yas, al sur de Abu Dahbi -Emiratos Árabes-.
Telf.: +971 (0)2 496 8001
Web: www.ferrariworld abudhabi.com
Entradas: Adultos, 45 – ; niños, 30 – .