Seguramente, que al hablarte de Parrot te vendrána la cabeza sus dispositivos de manos libres para automoción, no en va no la firma francesa es líder mundial en la fabricación de estos instrumentos. Pero su actividad abarca un buen número de productos de electrónica de consumo, como navegadores, tablets, etc.
En los últimos días, Parrot está en el candelero porque ha presentado en el CES de Las Vegas –la feria de dispositivos electrónicos más importante del mundo– dos creaciones de lo más interesantes: Una denominada MiniDrone y otra, Jumping Sumo.
El MiniDrone, como su propio nombre indica, es un artefacto volador de pequeñas dimensiones que se controla mediante dispositivos móviles.Se trata, básicamente, de una versión en miniatura de un modelo de Parrot, ya existente, que se llama AR Drone 2.0. Al igual que este, se maneja de forma sencilla con el teléfono móvil, pero a diferencia del modelo grande, no dispone de cámara, pero añade algo interesante: ruedas. El MiniDrone puede acoplar dos finas y enormes ruedas a cada lado, tal y como se ve en la imagen de más abajo. Las ruedas otorgan estabilidad al dron durante el vuelo, a la vez que le permite rodar por el suelo en aterrizajes, ascender en vuelo por paredes de forma más sencilla o volar pegado al techo sin problema. Asimismo, realizan funciones de protección.
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| Parrot MiniDrone | Parrot Jumping Sumo |
El MiniDrone utiliza Bluetooth 2.0 Low Energy, que consume menos batería, pero, por contra, obliga a situarte bastante más cerca para manejarlo que, por ejemplo, el AR Drone 2.0, que funciona por WiFi.
El segundo dispositivo que ha presentado Parrot en la cita de Nevada, tiene el nombre de Jumping Sumo y se trata de una especie de coche-robot que se controla también mediante un smartphone o tableta, inclinándolo como si se tratara de un mando. A diferencia del MiniDrone, sí cuenta con una cámara en la parte frontal que envía el vídeo a tu equipo vía WiFi.
Se mueve relativamente rápido gracias a sus ruedas y puede girar como un loco. Pero lo más destacable es su capacidad de salto –de ahí su nombre–, ya que puede realizar brincos de hasta 76 centímetros, lo cual no está mal si tenemos en cuenta el tamaño del artefacto. Para hacerlo, toma un poco de carrerilla hacia atrás, se para y luego se impulsa a sí mismo en el aire.
Por el momento, el fabricante no ha facilitado detalles sobre el precio de ambos equipos –para orientarnos, el precio del AR Drone 2.0 ronda los 300 euros– , ni sobre su disponibilidad, aunque es de esperar que se pongan a la venta durante 2014. Por el momento merece la pena observar las evoluciones de estos dispositivos en el siguiente vídeo.
