A los seis meses se me estropeó el equipo de audio y tardaron un mes en reparármelo; poco después, me llamaron para que fuese a cambiar el haz de cables del captador de alta presión del motor. Sin embargo, lo peor me sucedió un día en el que en la instrumentación se encendió el testigo de anomalía anticontaminación y el coche perdió fuerza justo en un cruce, con el consiguiente peligro. En el taller oficial me comentaron que -se había producido una descompensación en el motor debido a que se pisó al mismo tiempo el acelerador y el freno-, a lo que yo respondí -es decir, ¿por realizar el ejercicio de puntatacón?- Ante mi respuesta, me reconoció que había sido una disfunción del sistema eléctrico, que había enviado una señal errónea al propulsor. Lo arreglaron, pero a partir de ese momento, mi 206 no funcionaba con total normalidad: el motor se oía más y se percibía una leve pérdida de potencia. En abril se volvió a repetir la avería, le sustituyeron una pieza de la inyección… pero otro mes después estaba en las mismas. Yo creo que no saben cómo solucionarlo. ¿Podéis ayudarme? ¿Después de tantos fallos no deberían cambiarme el coche por uno nuevo?
El gabinete de prensa de Peugeot nos ha asegurado que el vehículo ya funciona correctamente y todas las intervenciones han sido reparadas en garantía sin coste alguno para la cliente.
