Las actuales directrices políticas para la descarbonización del parque automovilístico en Europa han llevado a las marcas a acelerar al máximo en materia de electrificación. Sin embargo, entre los térmicos y los 100% eléctricos, hay todo un abanico de posibilidades tecnológicas que deberían aprovecharse mejor para llevar a cabo una transición más lógica, equilibrada y ajustada a la realidad de los precios y de los problemas de recarga y autonomía.
Parece que eso lo tienen muy claro en Peugeot, y un claro ejemplo son las dos versiones Hybrid que acaba de anunciar con la llegada del restyling de su nuevo Peugeot 208, un modelo que aprovecha este primer lavado de cara para incluir algunas novedosas versiones que, sin duda, tendrán un importante impacto en las ventas.
Y es que, actualmente, en mercados como España tener una versión con etiqueta Eco es sinónimo de triunfo. Y las dos versiones del Peugeot 208 Hybrid tienen esa ansiada pegatina de color verde y azul.
Ahora bien, ¿por qué nos preguntamos si hay trampa? Bueno, en realidad es una pequeña trampa que también hacen otras marcas, y que no es más que una pequeña treta del departamento de márketing para dejar claro que esas versiones pueden llevar la misma etiqueta que, por ejemplo, un Toyota Corolla.
La citada ‘trampa’ está en llamar Hybrid a un coche que, en realidad, no es un híbrido como tal, sino un microhíbrido. Es decir, esas dos versiones, denominadas Hybrid 100 y Hybrid 136, cuentan con un motor 1.2 Turbo de gasolina asociado a un pequeño motor eléctrico de 21 kW con una red eléctrica de 48V. Según Peugeot, este motor, gracias a la capacidad de su batería de 0,9 kWh, es capaz de iniciar la marcha de forma completamente eléctrica y recorrer hasta un kilómetros siempre que se acelere con suavidad, haya carga suficiente y no se superen los 30 km/h, algo que normalmente no está al alcance de todos los microhíbridos. Aunque híbridos puros como los modelos de Toyota o un Kia Niro puedan recorrer algo más de distancia y a mayor velocidad, la ayuda al motor térmico que le aporta ese propulsor eléctrico al 208 ya es más que suficiente como para obtener la misma etiqueta Eco que llevan los citados Toyota o Kia. En total, los 208 Hybrid tendrán 100 ó 136 CV y sólo se venderán con un nuevo cambio automático de doble embrague y seis velocidades.
Más allá de esa posible trampa, lo cierto es que lo único que está haciendo Peugeot es beneficiarse de una posibilidad tecnológica para obtener la etiqueta Eco de la DGT, pero es el mismo ‘truco’ que emplean la mayoría de las marcas del mercado.
¿Es más eficiente este sistema que un híbrido convencional? No lo hemos probado pero, visto el resultado de otros microhíbridos que sí hemos probado, no lo creemos. Eso sí, sin duda alguna será un coche de bajo consumo, y el precio de esta tecnología es mucho más bajo que el de un híbrido tradicional, y eso por no hablar de los posibles problemas de habitabilidad que habría provocado introducir un sistema híbrido como tal.
Por tanto, en Peugeot han cometido una pequeña trampa con su 208 Hybrid si nos centramos en un tema semántico, pero no es menos cierto que se trata de una opción inteligente que mejorará el consumo de un motor poco gastón de por sí y que, probablemente, permitirá acceder a una etiqueta Eco a un mayor número de posibles compradores que si fuese completamente híbrido.
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