En el mes de mayo llevé mi coche al taller oficial porque en el cuadro de instrumentación se le encendió el testigo de que el airbag se encontraba fuera de servicio. Después de dos intervenciones todo seguía igual, así que los mecánicos decidieron realizar un informe y enviarlo a la central de París para que un ingeniero estudiase el problema. Como parecía que el asunto iba para largo, a las dos semanas me dejaron un vehículo de sustitución -un Seat Toledo-; sin embargo, han transcurrido dos meses y sigo sin mi 807. ¿Qué puedo hacer? Me gustaría poder utilizar el monovolumen que me compré y no un coche que yo no he elegido.
El gabinete de prensa de Peugeot nos ha informado que el departamento técnico de la marca ya ha solucionado el problema -sustituyendo el cableado- y, en la actualidad, el vehículo funciona perfectamente. Además, durante este período se le ha prestado al cliente un coche de cortesía.