Lo que es innegable es que, de llegar un día a producirse en serie, el hábitat natural del Peugeot HR1 sería la ciudad: Por longitud (3,69 m), por sus cortos voladizos, por la apertura en compás de las puertas (es decir, hacia arriba, lo que permite entrar y salir más cómodamente de huecos difíciles) y por su elevada altura al suelo (para mejorar la visión al callejear).
Dentro dispondremos de dos, tres o cuatro plazas en función de las necesidades. Los asientos traseros están en un principio plegados detrás de los delanteros -donde conductor y pasajeros están separados por la consola central, disfrutando cada uno de su propio espacio y techo acristalado-, por lo que con tirar de ellos bastaría en caso de querer aprovecharlos. En configuración de dos plazas, el HR1 ofrece 734 litros de maletero; con cuatro plazas, se reduce a 180 litros.
Es en el interior donde la vena tecnológica del HR1 sale a la palestra: El «head-up display» permite ver toda la información sin apartar la vista de la vía, pero la gran novedad es que el conductor elige de qué quiere ser informado. Si nos interesan las revoluciones y las temperaturas de agua o aceite, escogeremos el modo de «conducción dinámica»; De lo contrario, el modo de «conducción tranquila» nos irá dando información turística allá donde vayamos. El equipo de audio, el navegador y el climatizador se pueden controlar con movimientos de la mano: Cuando el HR1 nos presenta las opciones, basta con rotarla para navegar por los menús. Incluso moverla hacia la derecha nos permitirá pasarle estos poderes a nuestro acompañante, quien dispone de un portátil con el que ser mejor copiloto, ya que con él puede transmitir datos directamente a la pantalla del conductor.
Pero el HR1 también pretende ser un coupé «verde». Para tal fin echa mano de la tecnología HYbrid4 de Peugeot. Así, en la parte delantera se aloja un motor de gasolina THP 1.2 de 3 cilindros, mientras que en la trasera encontraremos el motor eléctrico. Con este sistema, las emisiones de CO2 se reducen drásticamente, hasta 80 g/km, al mismo tiempo no emite ni un gramo si las circunstancias invitan a usar únicamente el motor eléctrico. ¿Dónde está aquí el coupé? En su potencia de 147 CV (37 de ellos cortesía del motor eléctrico). El cambio es automático-secuencial, de seis velocidades.
El consumo es tan pequeño como las emisiones: 3,5 l/100 km.
Por último, se supone que el HR1 también tiene algo de SUV… Incorpora tracción a las cuatro ruedas y un aspecto robusto (grandes pasos de rueda, grandes llantas, barras de techo…). Las barras de techo son además parte del sistema de apertura del portón.
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