Está basado en el modelo Coradia, un modelo de tren regional que la empresa ya fabrica. Pero en este caso estará propulsado por pila de combustible, por lo que será la primera vez que en vías no electrificadas puedan rodar trenes no contaminantes. Es una alternativa ecológica y económica a la propulsión diesel tradicional.
La pila de combustible lleva en desarrollo desde hace muchos años. Pero es en los últimos tiempos, con la preocupación por la movilidad sostenible y ecológica cuando la investigación ha avanzado más. En el fondo, la pila de combustible sería como un tipo de «batería» que no lleva dentro los componentes necesarios para producir electricidad, si no que puede tomarlos de fuentes externas. En los modelos más comunes actualmente, se emplea aire e hidrógeno para producir la reacción química que generará electricidad.
En el proceso se genera solamente agua y nitrógeno, por lo que es un proceso limpio. Esta electricidad generada, lógicamente, mueve los motores del tren. Aún así, los trenes iLint1 emplearán, además, otras tecnologías de eficiencia energética como baterías de almacenamiento y sistemas inteligentes de gestión de la energía. Con todo ello, y dependiendo del terreno, se espera una autonomía de entre 400 y 600 km.
En buena lógica, con una experiencia de este tipo se puede esperar importantes avances en esta tecnología en la que algunas marcas de coches están trabajando desde hace años. Y estos avances, tarde o temprano también llegarán al mundo del automóvil.