Motor, Periodismo y Poesía
Naturalmente produjo asombro periodístico el automóvil como producto industrial cuando Henry Ford intuyó y puso en marcha la practicidad del invento fabricado en serie. Como gran noticia, tuvo sus pros y sus contras, pero no conozco profecías de entonces previendo la revolución social producida por su desarrollo y la apetencia mundial de todos los humanos por disfrutar al volante de uno de ellos. Medio siglo después, cuando en España surgió el milagro popular del Seat 600, fue fácil vislumbrar la futura revolución provocada por la democratización del coche.
Por aquellas fechas yo me sentía muy poeta, además de periodista útil; es decir, pensador imaginativo y amigo de la verdad, y tuve la inspiración de aplicar imaginación y pensamiento a la creación de revistas del Motor.
La poesía, motor del lenguaje, vive junto al periodismo y se demuestra continuamente en la planificación de temas, portadas, titulación, sumarios, pies de foto€ Su llamada de atención, su invitación a leer, es pura poesía, verdad auténtica.
Enrique Hernández-Luike
MARINA DE AMANECERMálaga, Tras su luz, el Sol estalla Raya, punto, punto, raya € Málaga, brazo de mar € |
MIS AMIGOSYo soy un bicho raro ¡Ay, qué alegría! Siempre cantando, ¡Compadres míos! |
COPLAS DE JAÉN ¡Cuánto pesa y cuánto vale No necesitas abrigo Me gusta pisar tus huellas |
MI SUR Me hizo Dios de blanca arcilla, «Figura de barro puro, Paso a paso, qué tormento, Al volar hacia otros cielos, Ya lejos de aquel ayer, |