Los poemas de Luike

Además de una dilatada y fructífera trayectoria como editor de medios de Motor, nuestro Presidente, Enrique Hernández-Luike, posee una vertiente más íntima; la de poeta, que nos hemos permitido explorar para dar a conocer a los lectores de autofácil.es algunas de sus creaciones líricas.


Motor, Periodismo y Poesía

Naturalmente produjo asombro periodístico el automóvil como producto industrial cuando Henry Ford intuyó y puso en marcha la practicidad del invento fabricado en serie. Como gran noticia, tuvo sus pros y sus contras, pero no conozco profecías de entonces previendo la revolución social producida por su desarrollo y la apetencia mundial de todos los humanos por disfrutar al volante de uno de ellos. Medio siglo después, cuando en España surgió el milagro popular del Seat 600, fue fácil vislumbrar la futura revolución provocada por la democratización del coche.

Por aquellas fechas yo me sentía muy poeta, además de periodista útil; es decir, pensador imaginativo y amigo de la verdad, y tuve la inspiración de aplicar imaginación y pensamiento a la creación de revistas del Motor.

La poesía, motor del lenguaje, vive junto al periodismo y se demuestra continuamente en la planificación de temas, portadas, titulación, sumarios, pies de foto€ Su llamada de atención, su invitación a leer, es pura poesía, verdad auténtica.

Enrique Hernández-Luike

MARINA DE AMANECER

Málaga,
brazo de mar
con faralaes de playa
bailando en el despertar.

Tras su luz, el Sol estalla
como una bomba de sal.
Si una malagueña ensaya
nunca la llega a cantar.

Raya, punto, punto, raya €
¿Qué quiere comunicar
aquel barco de batalla
en su punto cardinal?
No lo puedo interpretar.
En su transmisión se calla
y al horizonte se va.

Málaga, brazo de mar €
Bordón de guitarra mi espina dorsal.

MIS AMIGOS

Yo soy un bicho raro
seguramente,
porque vibro y no paro
con esta gente.

¡Ay, qué alegría!
Si no fueran tan buenos
no vibraría.

Siempre cantando,
se les nublan los ojos
de vez en cuando.

¡Compadres míos!
Y en sus hombros, la Virgen
por El Rocío…

COPLAS DE JAÉN

¡Cuánto pesa y cuánto vale
el escudo de Jaén
con su campo de olivares!
Lo fundió Dios sabe quién
con el plomo de Linares.

No necesitas abrigo
adonde quiera que vas.
Te llevas el sol contigo
y mi cariño además
porque de cerca te sigo.

Me gusta pisar tus huellas
y al pisarlas adivino
pasito a paso por ellas
no equivocar el camino
directo hacia las estrellas.

MI SUR

Me hizo Dios de blanca arcilla,
sudibérica y salada,
y dijo en la misma orilla:
«¡Ya eres Algo. Y antes, Nada!»

«Figura de barro puro,
en cuanto sople Levante,
vete volando al futuro,
siempre mirando adelante».

Paso a paso, qué tormento,
sin echar la vista atrás,
amarrado al pensamiento
de irás y no volverás.

Al volar hacia otros cielos,
sentía, abajo en el mar,
las velas, como pañuelos
palpitando al saludar.

Ya lejos de aquel ayer,
este barro de mi vida
¿quién lo querrá devolver
a su punto de partida?

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