Debido a mi trabajo tengo que conducir por toda España y, en los últimos años, he observado que cada vez proliferan más badenes. He leído que existe un tipo de badén de semilla que resulta muy efectivo; sin embargo, por lo general, en mi camino sólo se cruzan badenes muy rígidos y al límite de la altura que permite la ley. Cuando era pequeño, recuerdo que mi padre cogía los badenes ‘naturales’ de los caminos de tierra en diagonal, pasando primero una rueda y luego otra para que las suspensiones del coche sufrieran menos. Y mi pregunta es: ¿por qué instalan los badenes de forma perpendicular a la vía y no en diagonal, con un ángulo de unos 30º, para que los coches sufran menos?
J. Miguel Sánchez
RESPUESTA DE ANDRÉS MARTÍNEZ, REDACTOR: Estimado José Miguel, en España, las dimensiones de los resaltos -así se conoce técnicamente a los badenes- están definidas por una normativa con fecha 31 de octubre de 2008.
De acuerdo a ella, para que un badén sea legal deberá tener una elevación de no más de 10 centímetros, más de 1 metro de rampa y, como máximo, 4 metros de longitud. Además, debe estar convenientemente señalizado, pintado en color blanco y negro y a una distancia mínima de 150 metros respecto a otro badén.
Lo malo es que los expertos calculan que, en nuestro país, aproximadamente la mitad de los badenes incumplen esa normativa.
En cuanto a tu propuesta, vamos por partes:
1.- Como bien comentas, fuera del asfalto es habitual afrontar obstáculos en diagonal para ganar unos centímetros ‘extra’ de altura al suelo y evitar tocar con los bajos o quedarse atascado.
2.- Colocar los badenes con un ángulo de 30º tendría más perjuicios que ventajas, por varios motivos. Para empezar, cuando un coche afronta un obstáculo con las dos ruedas de un mismo eje a la vez, los amortiguadores y los muelles de ambas ruedas ‘mitigan’ el impacto. Si una rueda llegara antes al resalto cada vez que superase un badén, todo el trabajo de amortiguación recaería sobre el muelle y el amortiguador de un solo lado del vehículo y tendría que soportar mayores esfuerzos mecánicos.
3.- Por otro lado, si un conductor superase un badén ‘diagonal’ a una velocidad excesiva, la dirección daría un ‘latigazo’ y, por tanto, sería más sencillo que perdiera el control del vehículo.