Sin embargo, bajo esa sencilla apariencia, se esconde uno de los pilotos más agresivos y temerarios del mundo. Un verdadero ‘dios de la velocidad’, admirado por sus rivales y por una legión de fans que le apodan ‘ Tajima ‘ Tajima.
Un apodo que se ha ganado tras conseguir, en los últimos 14 años, siete títulos de la Subida a Pikes Peak, en las desafiantes Montañas Rocosas de Colorado –EE.UU.-.
No se trata de la carrera más mortífera del mundo, pero con más de 150 curvas rematadas por barrancos de un kilómetro de profundidad en lugar de escapatorias, probablemente sea la más peligrosa.
Y desde luego, no hay otra subida tan espectacular. Disputada desde 1916, la Pikes Peak International Hill Climb consiste en subir, lo más rápido posible, por el camino -mitad asfalto, mitad grava- que asciende a la cumbre de Pikes Peak, situada a 4.301 metros de altitud.
Una subida de casi 20 km, en la que hay que lidiar con una muerte segura si se comete el mínimo fallo. Un recorrido en el que se parte de los 1.439 m de altitud y se asciende tres kilómetros en poco más de diez minutos.
Y la altitud no es una cuestión banal: en el último tramo, los motores acusan la falta de oxígeno, perdiendo hasta el 30% de su potencia. Y los pilotos, lo pasan considerablemente peor… por el riesgo que corre su vida.
Una competición temeraria que, sin embargo, cada año atrae a más participantes. Y de sus 19 categorías -en las que hay furgonetas, coches, motos, quads, camiones…-, la conocida como ‘Unlimited’ -ilimitada- es la gran protagonista.
A diferencia de la F1, el Mundial de Rallyes... en la prueba ‘Unlimited’ puedes correr con el coche que quieras, modificado como quieras, sin límites, sin normas… ¿El resultado? Vehículos equipados con gigantescos alerones y motores de entre 750 CV y 1.300 CV.
Precisamente, ‘Monster’ Tajima ha convertido a esta carrera en su mundo: «Pikes Peak es mi vida. Es mi lugar favorito. Es una prueba increíble, tanto para los pilotos, que deben demostrar que son los mejores en asfalto y tierra, como para los coches.
Y si tengo que decir por qué me fascina, lo tengo claro: es una carrera contra uno mismo -y el crono- y contra la naturaleza y la climatología, siempre imprevisible en las Montañas Rocosas», asegura.
Pikes Peak: la ambición de un niño
Y no es una casualidad: Tajima recuerda que su admiración por la subida de Pikes Peak comenzó cuando era un niño. «Ví en una revista un reportaje de la Pikes Peak Internacional Hill Climb; en una foto, un coche de carreras cruzaba la meta, mientras un juez agitaba la bandera de cuadros y pensé que debía ser una gran competición… y que, algún día, tenía que correrla».
Ahora, Tajima pasa gran parte del año preparando la siguiente Subida a Pikes Peak, con su equipo, el Monster Sport… y, además, disfruta participando en todo tipo de exhibiciones de derrapajes -sobre todo en EE.UU.– y en rallyes regionales de medio mundo.
Pero Nobuhiro también se ocupa de dirigir su empresa, especializada en la preparación de coches deportivos -de Suzuki, Subaru, Nissan…-, organización de carreras y venta de accesorios de túning… Y es que, a pesar de sus 61 años y de ser uno de los pilotos en activo más viejos del planeta, cada año acumula una victoria más.
«En 2011, me propuse el reto de conseguir mi séptimo título… y rebajar la barrera de los 10 minutos que no pude alcanzar en 2010. Y logré los dos objetivos, al realizar la carrera en 9 minutos 51,278 segundos, al volante de mi GoPro Monster Sport SX4 Hill Climb Special, de 910 CV», dice.
«Un título que he saboreado especialmente porque no fue nada fácil. En el último tramo, de cinco kilómetros, la tierra estaba resbaladiza y, además, ‘perdí’ la dirección asistida, lo que hizo que manejar el volante fuera un infierno… Pero, ahora, soy el hombre más feliz del mundo. He ganado una vez más… y he conseguido un nuevo récord», explica sonriendo.
¿En 2012? Muchos dicen que a Tajima le ha llegado la hora de retirarse, aunque él ya asegura que, el próximo año, «volveré con un nuevo coche… a batir un nuevo récord». Y es que su objetivo es rebajar el tiempo que logró en 2011 en Pikes Peak; sobre todo, teniendo en cuenta que, en 2012, todo el recorrido estará asfaltado -hasta ahora, el último tramo era de arena y grava-.
Maestro del derrapaje y fan de los rallyes
De cualquier forma, Tajima dice que cuando se canse de la Pikes Peak se buscará otras carreras donde poder disfrutar de lo que le gusta: correr. Porque su vida siempre ha estado impregnada del olor a gasolina y ruedas quemadas.
De hecho, este piloto de rallyes y de campeonatos de derrapaje debutó, en 1968 -con 28 años-, en un certamen de drift nipón, ganando la carrera y sorprendiendo por su talento para este tipo de pruebas.
En 1981, debutó en el Mundial de Rallyes, en el RAC Rally británico, con el equipo Suzuki, con el que participó en 19 pruebas, pero sin mucha fortuna -en ninguna consiguió subir al podio, aunque logró 44 puntos-.
Finalmente, debutó en la Pikes Peak en 1992, con un Suzuki Swift, aunque no subió al podio hasta 1995, cuando quedó segundo con un Suzuki Scudo V6 -sólo le superó Rod Millen y su Toyota Celica-.
Tras varios años sin demasiado éxito en distintas competiciones de rallyes, en 2002, Suzuki le puso al frente del equipo de la marca en el Mundial de Rallyes; primero como responsable de sus coches y pilotos en la categoría junior -con los Ignis y Swift Súper 1.600- con los que ganó el campeonato en 2004 y, luego, capitaneando el regreso de la marca a la máxima categoría del Mundial de Rallyes con los SX4 WRC en 2007 y 2008, año en el que vuelve a retirarse, sin haber obtenido grandes resultados.
Su década dorada en la subida de Pikes Peak comenzó en 2006, cuando empezó a encadenar victoria tras victoria, ganando todos los títulos de la máxima categoría y convirtiéndose en una verdadera leyenda… La pregunta que se hacen todos los participantes es... ¿hasta cuándo? Él asegura que, con 61 años, ¡aún le quedan muchos títulos por ganar!
En primera persona
C&T: ¿Qué se siente conduciendo el GoPro SX4 Hill Climb Special de 910 CV?N.T.: Es genial. ¡Funciona taaan bien! Este último año el motor, la suspensión y los neumáticos han estado perfectos.
C&T: ¿Tu lema? N.T.: No rendirse NUNCA.
C&T: ¿Por qué disputas el Pikes Peak año tras año? N.T.: Para volver a batir el récord. La carrera es una lucha contra mí mismo. Me venzo mejorando día tras día. Yo soy mi rival. Y nunca dejo de pensar… ¿cómo puedo ser más y más rápido?
C&T: ¿Un hobby? N.T.: Apenas tengo tiempo libre… pero me encanta pilotar aviones y helicópteros.
C&T: ¿Eres supersticioso? N.T.: No. Confío en mí mismo y en el coche.
C&T: ¿Tu piloto favorito? N.T.: Ari Vatanen, por su estilo agresivo de pilotaje.
C&T: ¿El próximo desafío? N.T.: Ganar Pikes Peak el año que viene, incluso aunque todo el recorrido esté asfaltado. Y batir otro récord.
C&T: ¿Qué le dirías a los que piensan que deberías jubilarte? N.T.: Que conduciré hasta el día de mi muerte.
C&T: ¿Tres consejos para conducir seguro? N.T.: Conoce los límites de tu coche y los tuyos. .. y conduce a fondo, dentro de ellos.
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C&T: ¿Y en competición? N.T.: Marca tiempos consistentes y piensa.
C&T: ¿Es Pikes Peak la prueba más peligrosa del mundo? N.T.: No creo que sea especialmente peligrosa si te preparas bien.
C&T: ¿Qué modelo conduces a diario? N.T.: Elijo el coche en función de mis necesidades y las de mis pasajeros. Tengo modelos de Porsche, Peugeot, Citroën y marcas japonesas.
C&T: ¿Tu primer coche? N.T.: Mazda R360.
C&T: ¿Y el de tus sueños? N.T.: Uno eléctrico diseñado por mí. Realmente me gustaría desarrollar un vehículo ‘amistoso’ con el medio ambiente y divertido de conducir. Y ganar Pikes Peak con él.