Hasta ahora el Porsche Macan era conocido como Cajun. Cubrirá el segmento justo por debajo del Cayenne (de hecho, «Cajun» era una abreviatura de «Cayenne Junior»), y comparte plataforma con el Audi Q5. El motivo detrás de su nombre es que Macan procede de la palabra que en indonesio significa tigre. Tal y como comenta Bernhard Mayer, miembro de la Junta de Ventas y Marketing de Porsche AG, «el nombre de un Porsche tiene que encajar con la marcas, sonar bien en muchos idiomas y dialectos y provocar asociaciones positivas». Así, el nombre del Boxster responde a la combinación de uno de los motores bóxer de la marca con una carrocería roadster, y el del Panamera es un guiño a la clásica Carrera Panamericana que disputan Grandes Turismos como dicho modelo.
El Macan intentará ir tras los pasos del Cayenne, y responde al plan de Porsche llamado «Estrategia 2018», con el que la firma alemana de superdeportivos pretende ampliar su gama de modelos. Por eso Porsche está ampliando su factoría de Leipzig, añadiéndole nuevas instalaciones de ensamblaje de carrocerías y taller de pintura. Le costará 500 millones de euros y creará 1.000 puestos de trabajo. Pero hasta que todo eso sea una realidad, Porsche ha lanzado el siguiente vídeo:
El Porsche Macan todavía no tiene fecha de presentación. De momento, en el Salón de Ginebra Porsche mostrará el nuevo Boxster al público europeo.
