Según informa el diario económico Cinco Días, las previsiones de las empresas de alquiler eran optimistas a principios de año: Se esperaba que el turismo siguiera la senda de recuperación del año 2011, pero no ha sido así. Desde Europcar señalan que los resultados de Semana Santa fueron decepcionantes. Poco después llegó la previsión pesimista de la Mesa del Turismo para este verano.
De ahí que hayan tenido que ofrecer más descuentos y promociones para captar a los visitantes extranjeros: La estrategia es bajar los precios pero conseguir realizar más operaciones. Y, según José María González, consejero delegado de Europcar, en ese sector del mercado no hay grandes problemas: Las reservas de turistas alemanes ya han aumentado un 9 % para agosto y un 10 % para septiembre respecto a 2011. Las de los turistas ingleses suben en torno a un 6 % para todo el verano. Eso sí, siempre pagando precios más bajos que los del año pasado. El verdadero quebradero de cabeza es el cliente español, porque tiende a esperar hasta hasta el último momento para contratar el alquiler, generando incertidumbre en el sector, y supone el 15 % del total del negocio. De modo que las compañías se pelearán por los clientes que más demoran su decisión, en un mercado maduro en el que hay que marcar de cerca a la competencia porque la gente busca a conciencia el mejor precio.
Por último, otro factor por el que las alquiladoras tienen que bajar los precios es el exceso de flota. Como los fabricantes de coches están teniendo problemas para vender vehículos en el mercado de particulares, recurren a hacer ofertas al mercado de rent a car para cubrir objetivos.
Fuente: Cinco Días.