
La delicada situación económica actual ha paralizado las ventas de vehículos nuevos: En consecuencia, un 43,7 % de los vehículos de nuestro parque móvil ya tienen más de una década, y la media de edad de los automóviles españoles se sitúa en los 8,8 años. Esto los talleres lo notan ya que, para ellos, las reparaciones más rentables son las de los coches con menos antigüedad: Éstas cuestan unos 1.000 – de media y suelen estar cubiertas por las garantías de los fabricantes, siendo con frecuencia de componentes tecnológicos más caros de arreglar.
Al haber ido cayendo las ventas de coches desde 2008, los talleres apenas reciben modelos recientes: Las reparaciones ha vehículos de menos de cuatro años de edad se han hundido un 23 %, cayendo prácticamente al mismo tiempo que aumentaban las de coches más antiguos. Los usuarios no sólo intentan ahorrar retrasando la compra de su nuevo coche hasta que el clima económico sea mejor, sino que mantienen el anterior a base de reparar lo que haga falta para que puedan seguir funcionando.
El estudio «Impacto de la crisis en las reparaciones», un trabajo de la compañía de valoración de siniestros Audatex España, acaba de ser hecho público. Ricardo Buchó, su director de marketing, comenta sobre él: «Nuestro parque está sumando cada año vehículos más viejos que, en contra de lo que se piensa, se reparan menos y dejan menos margen al taller. Los turismos con menos de cinco años acumulan una caída del 21% desde el inicio de la crisis en el sector, lo que supone menos beneficios para los talleres, que concentran el 57% de sus reparaciones en vehículos de menos de cinco años«.
Sin embargo, no todo son malas noticias para los talleres: El informe observa otro fenómeno por el que, mediante diversas políticas comerciales, los precios de los recambios de coches nuevos se han ido abaratando, mientras que el de modelos más antiguos ha subido. La factura media de un vehículo de más de diez años es de 883 – -un 0,9 % menos que antes de la crisis-; el de un coche reciente asciende a 1.031 –, tan sólo 17 – menos que al inicio de la recesión.